La tensión racial llega hasta los mercadillos de verduras en EE.UU.
INTERNACIONAL
Activistas por los derechos civiles y grupos racistas se manifiestan alrededor de un puesto de granjeros en Indiana
21 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es un puesto de venta de coles, zanahorias o tomates orgánicos pero alrededor de él orbitan las tensiones raciales de Estados Unidos. Desde hace años, la granja Schooner Creek ocupa uno de los espacios habilitados el sábado para el mercado de productos agrícolas en Bloomington, una localidad de 85.000 habitantes en el estado de Indiana. Desde comienzos del verano, el estand ha sido el polo de atracción de activistas locales, que denuncian su supuesta vinculación con el supremacismo blanco, y grupos de extrema derecha, algunos de ellos armados, que han llegado en defensa de sus propietarios. La tensión llegó a tal punto que el alcalde suspendió el evento por dos sábados.
La granja Schooner Creek es propiedad del matrimonio formado por Sarah Dye y Douglas MacKey. Aunque ya se había producido algún altercado con anterioridad, la chispa empezó a prenderse en el verano del 2018. Durante su declaración ante el FBI, Nolan Brewer, un joven de 21 años detenido y posteriormente encarcelado por un delito de odio, admitió su relación con un grupo nacionalista y supremacista blanco conocido como Identity Evropa. La transcripción del interrogatorio se hizo pública en mayo de este año y en ella Brewer citaba a Sarah y Douglas. Se había reunido con ellos en calidad de simpatizantes de este grupo rebautizado posteriormente como American Identity Movement. El 1 de junio ella fue destituida de su puesto como presidenta de la junta directiva del mercadillo de Nashville, localidad a media hora de Bloomington.
A partir de ahí comenzó la movilización para intentar prohibir la presencia de Schooner Creek en el mercadillo de los sábados. Activistas locales denunciaron la participación de la granja en una actividad subvencionada con fondos públicos, dado que por ley está prohibido financiar actividades que fomenten la discriminación. Una profesora de la Universidad de Indiana fue detenida mientras se manifestaba frente al puesto y miembros de una milicia armada se desplegaron para asegurarse de que Sarah Dye no fuera acosada.
El alcalde John Hamilton ha explicado que no puede prohibir que vendan sus productos en función de su ideología porque violaría el derecho a la libertad de expresión, pero las amenazas de personas vinculadas a la extrema derecha le empujaron a suspender el evento dos semanas. Con más policía de la habitual, se reanudó el pasado sábado. Dye ha negado que simpatice con el supremacismo blanco, pero ha reconocido que participaba en un foro de Internet de Identity Evropa.