El Gobierno ofrece al Open Arms Baleares como alternativa a Algeciras y está esperando respuesta

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

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Un grupo de migrantes se lanza al mar para intentar llegar a nado a Lampedusa

19 ago 2019 . Actualizado a las 10:51 h.

El Gobierno ha trasladado en dos ocasiones a los responsables del Open Arms su disposición de ofrecer el puerto español más cercano en su ruta, después de que la oenegé haya descartado desembarcar en Algeciras (Cádiz) por «no ser viable» y estar a seis días de su ubicación actual, informaron fuentes de La Moncloa. La opción propuesta por el Ejecutivo sería Baleares.

La comunicación que la Marina Mercante ha trasladado dos veces en los mismos términos pregunta a los responsables del Open Arms qué consideran necesario para que el viaje se realice en condiciones seguras y, como alternativa al puerto de Algecias, se les ofrece «el puerto español más cercano».

El capitán del Open Arms no ha respondido por el momento, por lo que el Ejecutivo ha señalado que se mantiene a la espera de contestación. Si lo hizo cuando se le propuso Algeciras. Su director, Óscar Camps, ha descartado navegar 950 millas, lo que significa unos 5 días de travesía, considerando que Algeciras es el puerto más lejano del Mediterráneo y la situación en el barco es «insostenible».

A pesar del rechazo por parte de la oenegé, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento ha ordenado al Open Arms que ponga rumbo al puerto de Algeciras, aunque la última palabra la tendrá el capitán del barco.

Amparados por la Justicia

La oenegé sigue manteniendo que le ampara la Justicia para desembarcar en el puerto italiano de Lampedusa. La primera, la internacional. Y es que la ley del mar obliga a acoger a los náufragos en el puerto más cercano del lugar del que son rescatados, que en este caso son los de Italia o Malta. Luego están los tribunales italianos. El pasado miércoles un juez de la región de Lazio tumbó el decreto del Ministerio del Interior que amenazaba con multas millonarias y penas de cárcel a los barcos que se adentrasen en las aguas del país transalpino con migrantes a bordo. Además, dio la orden de asistir a los migrantes que lo necesitaran.

España ha esperado más de dos semanas para mover ficha para acoger a los migrantes. La decisión la ha tomado Pedro Sánchez en persona, quien había sido muy criticado desde la izquierda y las oenegés por no atajar esta crisis migratoria. El jefe del Ejecutivo en funciones ofrece Algeciras como puerto seguro. Lo hace ante «la situación de emergencia que se vive a bordo», según un comunicado emitido por la Moncloa.

El Gobierno no ahorra críticas hacia Matteo Salvini. «La inconcebible respuesta de las autoridades italianas, y en concreto de su ministro del Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos sus puertos y las dificultades expuestas por otros países del Mediterráneo Central, han llevado a España a liderar nuevamente la respuesta a una crisis humanitaria», señala.

El paso dado por el Ejecutivo socialista, no obstante, llega cuando la situación en el Open Arms es ya crítica. Óscar Camps, director de la oenegé española, anunció que los voluntarios a bordo del Open Arms ya no pueden garantizar la seguridad del centenar de migrantes, algunos de los cuales amenazan incluso con el suicidio. Según ha informado la oenegé, un grupo de ellos se lanzó ayer al mar para intentar alcanzar Lampedusa a nado. Todos ellos fueron rescatados por personal de Open Armas y devueltos sanos y salvos a la cubierta del buque.

Amenaza a Italia

Al mismo tiempo que la Moncloa, el Ministerio de Exteriores ha emitido otro comunicado más duro si cabe con Italia. El ministro Josep Borrell ha mantenido contactos en las últimas horas con su homólogo del país transalpino, sin que haya recibido garantías de que el desembarco se pueda producir en las próximas horas. Ello a pesar de que España ha garantizado que ninguno de los migrantes permanecería en territorio italiano tras desembarcar.

Exteriores advierte que «considerará la posibilidad de actuar ante la Unión Europea o ante las instituciones garantes de los derechos humanos y del derecho marítimo internacional, contra la actitud mantenida por el Gobierno italiano con respecto al desembarco de los emigrantes a bordo del Open Arms».

Lejos de sentirse intimidado, Salvini no ha tardado en cantar victoria. «Quien resiste, vence», ha escrito en Twitter. El ministro italiano ha desafiado a la Justicia de su país y ha destacado que, si debe ingresar en prisión por defender las fronteras de Italia, lo hará «con la cabeza bien alta».

Francia se ha comprometido a acoger a 40 migrantes del Open Arms, según confirmó ayer el ministerio del Interior en París. La coordinación de la solidaridad se mantiene entre los países decididos a recibir migrantes. Portugal, Alemania, Luxemburgo y Rumanía son, además de España y Francia, los otro cuatro miembros de la UE, que se han ofrecido a ofrecer refugio a los rescatados.