El Open Arms, a la espera de que Salvini permita el desembarco de los migrantes

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Uno de los migrantes que estes jueves pudo abandonar el Open Arms y desembarcar en Lampedusa, acompañado por sanitarios
Uno de los migrantes que estes jueves pudo abandonar el Open Arms y desembarcar en Lampedusa, acompañado por sanitarios GUGLIELMO MANGIAPANE | Reuters

Tres migrantes han tenido que ser evacuados urgentemente esta madrugada por complicaciones que requieren atención especializada

16 ago 2019 . Actualizado a las 11:07 h.

Los migrantes a bordo del Open Arms, que aguardan desde hace dos semanas un puerto seguro en el que atracar, saborearon este jueves una sensación agridulce. Por primera vez en 14 días, durante los que la tensión se ha disparado sobre la cubierta del barco de la oenegé española, los rescatados divisaron en el horizonte las costas europeas. Concretamente las de Lampedusa, las más cercanas a Libia y país en el que muchas de estas personas han sufrido torturas, abusos sexuales e, incluso, esclavismo, según denuncian las oenegé que trabajan sobre el terreno.

La ventana para permitir el desembarco en esta isla italiana la abrió el miércoles un tribunal de la región de Lazio, una de las 20 regiones que componen la República Italiana y cuya capital es Roma y, por tanto, muy alejada de la zona por donde navega el Open Arms. El poder judicial impuso su autoridad sobre el Ejecutivo del país transalpino al tumbar el decreto del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini. Esta orden amenazaba con multas millonarias y hasta penas de cárcel a los responsables de las oenegés que entrasen en sus aguas con migrantes a bordo.

Rumbo a Lampedusa

Los hechos se concatenaron tras conocerse la decisión judicial. El Open Arms puso casi de inmediato rumbo hacia Lampedusa mientras que en el Gobierno italiano, que se ha derrumbado esta semana por sus contradicciones internas, cada uno fue por su lado. El primero Salvini, que además de aprobar otro decreto urgente contra el barco de la oenegé española tiene la llave para conceder la autorización de atraque en el puerto italiano, un permiso que, por supuesto, se niega a firmar. En el lado opuesto se posicionaron los ministros del Movimiento 5 Estrellas (M5E). La formación más votada en las pasadas elecciones generales, tildada de populista en su país y en buena parte del resto de Europa, acata lo dictado por el tribunal de Lazio, no se sabe si por su respeto al poder judicial o para atacar a su antiguo aliado de Gobierno. Tanto que la titular de Defensa, Elisabetta Trenta, envió la noche del miércoles dos barcos de la Marina transalpina para asistir al buque español.

Esta madrugada, tres de los migrantes que permanecen a bordo del Open Arms han tenido que ser evacuados urgentemente de la embarcación por complicaciones que requieren atención especializada. Fue desembarcada además una cuarta persona como acompañante, según ha informado la ONG a través de su perfil de Twitter.

La organizacióm ha pedido que se agilice el desembarco de las personas que permanecen en la embarcación cuando se cumplen 15 días de su rescate en el mar. «Todas estas personas necesitan ser desembarcadas con urgencia. Por humanidad», ha escrito la ONG.

La UE al fin reacciona

Mientras el Gobierno de Roma libra sus peleas internas, la Comisión Europea mueve sus hilos para fijar el destino de los migrantes. Fuentes de la Moncloa informaron este jueves de que «el Gobierno de España está trabajando con la Comisión Europea y otros países de la UE para lograr una solución común, europea, ordenada y solidaria a la situación del buque Open Arms». También se destacó que «el Ejecutivo está dispuesto a participar en un reparto equilibrado de los migrantes alojados en el barco», aunque se recordó que el reto de la migración debe ser abordado desde una óptica comunitaria y no solo nacional.

Según señaló el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, España, Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo han mostrado su disposición a acoger a los rescatados. La posible solución a la situación del Open Arms podría extenderse también a los más de 300 rescatados por el Ocean Viking, de bandera noruega y fletado por Médicos Sin Fronteras. Otro barco español, el Aita Mari, tiene previsto desplegarse en el Mediterráneo central la próxima semana, con lo que la situación se podría repetir en breve. A ello se suma la inestabilidad del Gobierno italiano, del que tras unas inminentes elecciones podría ser dueño Salvini.