El Open Arms exige el desembarco urgente ante la crítica situación en el barco

R. P. LA VOZ / REDACCIÓN

INTERNACIONAL

El Open Arms estuvo diecinueve días esperando un puerto italiano para desembarcar a más de un centenar de inmigrantes
El Open Arms estuvo diecinueve días esperando un puerto italiano para desembarcar a más de un centenar de inmigrantes GUGLIELMO MANGIAPANE | Reuters

Salvini insiste en prohibir la entrada del buque, pese a la oferta de seis países, entre ellos España, para acoger a los rescatados. La Fiscalía italianaa abre una investigación por secuestro de personas a bordo

16 ago 2019 . Actualizado a las 19:15 h.

La situación en el Open Arms es crítica. En el decimoquinto día de espera por un puerto donde atracar, los nervios y la desesperación cunden entre los 134 migrantes que quedan a bordo de la embarcación fondeada frente a la isla de Lampedusa, tras la evacuación de otros nueve inmigrantes por problemas de salud. La negativa de Matteo Salvini a permitir el desembarco impide poner fin a la crisis, pese a la oferta de seis países de la UE, incluido España, a acoger a los rescatados.

Durante todo el día la oenegé española no dejó de alertar de la mala situación en el barco. «Vivimos a bordo una agonía insoportable», afirmaba en su Twitter. Cada vez es más difícil mantener la situación bajo control, por lo que pidió Open Arms pidió el desembarco «con la máxima urgencia por emergencia humanitaria».

Las dos semanas a la deriva en un reducido espacio (37 metros de largo por 9,5 metros de ancho) hacen mella en los náufragos, muchos de los cuales están sometidos a mucho estrés y «problemas muy serios», explicó el fundador de la oenegé, Óscar Camps. La tripulación ha tenido que afrontar varios intentos de suicidio y episodios de violencia.

El ministro de Interior italiano sigue en sus trece y mantiene su mensaje antiimigración que tantos votos le reporta. «¿Reapertura de puertos? ¡No en mi nombre!», insistía en un tuit el líder de la ultraderechista Liga.

La autorización para el atraque depende de la prefectura de la provincia siciliana de Agrigento, que está a la espera de las directrices que pueda marcar el Ministerio del Interior. La Fiscalía italiana ha abierto ya una investigación por secuestro de personas en el barco de la ONG española que no va dirigida contra nadie en concreto por el momento. Ha sido la fiscalía de la ciudad de Agrigento, en Sicilia (sur), la que ha abierto esta investigación, después de recibir una declaración formal los abogados de Open Arms, informan los medios locales. Precisamente fue esa misma fiscalía la que abrió una investigación en agosto de 2018 contra el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, por los delitos de secuestro, arresto ilegal y abuso de poder después de haber retenido durante cinco días a más de un centenar de inmigrantes en Catania.

Enfrentamiento político 

Los enfrentamientos a cuenta de la crisis política abierta en Italia tras la ruptura del Gobierno se han trasladado a la crisis del Open Arms. «La única ‘inhumanidad’ es la de quienes favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal», dijo Salvini después de que sus exsocios de Gobierno se mostrasen dispuestos a autorizar el atraque del Open Arms por una cuestión de humanidad. Nada hace mella en Salvini. Ni las presiones del primer ministro Giuseppe Conte, ni los malabarismo de sus antiguos socios del Movimientos 5 Estrellas para evitar el abordaje del Open Arms (la ministra de Defensa del M5E ha ordenando a la Marina que asista al buque mientras los guardacostas, dependientes de Interior, acosan al buque español), ni la de los socios de la UE y Bruselas. «La situación se ha convertido en dramática», apuntó el presidente de la Eurocámara, el italiano David Maria Sassoli.

La situación en el Ocean Viking, barco francés fletado por Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, no es mucho mejor. Rebasa su límite de carga con 356 inmigrantes en espera desde hace ocho días de que Italia o Malta le autorice a desembarcar. Aunque no hay ninguna emergencia médica, preocupa los 92 niños no acompañados que están a bordo.