Siria rechaza el pacto de zona segura entre Turquía y EE.UU.

ADRIANO FERREIRO / R.P. REDACCIÓN/ LA VOZ

INTERNACIONAL

Rodi Said

Damasco lo valora como «agresión flagrante» de su soberanía

09 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno sirio ha considerado una «agresión flagrante» el acuerdo entre Estados Unidos y Turquía para establecer un centro de operaciones conjuntas y gestionar una «zona segura» en la parte nordeste de Siria.

El Ministerio de Defensa turco y la Embajada de EE.UU. en Ankara anunciaron el miércoles que ambas partes han acordado «establecer un conjunto de operaciones en Turquía para coordinar y gestionar el establecimiento de la ‘zona segura’». Manifestaron que «debe convertirse en un pasillo de paz» y que han pactado «la aplicación de las medidas iniciales para hacer frente a las preocupaciones de seguridad de Turquía». El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha resaltado que el acuerdo con Washington es «un muy buen inicio» y ha agregado que no permitirá aplazamientos en su aplicación. Ambos países han acordado que «deben tomarse medidas para que los hermanos sirios desplazados vuelvan a su país».

Vulneración de la seguridad

Visto como una amenaza «para la paz en la región», el Ministerio de Exteriores de Siria, ha instado a las Naciones Unidas y al resto de la comunidad internacional a «condenar» dicho acuerdo, que «constituye una peligrosa escalada y representa una amenaza para la seguridad en la región y en el mundo». «Perjudica todos los esfuerzos para resolver la crisis en Siria», ha lamentado el Ministerio este jueves. En este sentido, ha advertido de que las fuerzas leales al Gobierno seguirán trabajando para «preservar la seguridad y la integridad territorial de la patria». «Este acuerdo ha expuesto muy claramente la asociación entre Estados Unidos y Turquía en la agresión contra Siria, y ha expuesto el engaño y la evasión que rigen las políticas del régimen turco» ha expresado el país a través de un comunicado.

El noreste de Siria está actualmente bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) respaldadas por los kurdos y por los Estados Unidos, que en su mayoría comprenden las Unidades de Protección Popular (YPG), que Ankara considera es una extensión del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán.

Turquía ha estado presionando para establecer una zona dentro de Siria, con la que eliminar el YPG del área y sus fortificaciones. Según recoge Aljazeera, el martes, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió que se estaba quedando sin paciencia con respecto a un acuerdo con Washington. Tras ese discurso, el secretario de defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que una acción unilateral de Turquía sería «inaceptable» y el miércoles trataron de llegar a un acuerdo.