Salvini autoriza el desembarco de 115 migrantes, que se repartirán en cinco países

Las operaciones de desembarco en el puerto de Augusta (Siracusa-Sicilia) de los 115 inmigrantes que quedaban a bordo del barco de la guardia costera italiana Gregoretti, bloqueado en el puerto desde el viernes, se iniciaron este miércoles por la tarde tras el anuncio del ministro del Interior, el ultranacionalista Matteo Salvini, de que los desplazados serán distribuidos en cinco países europeos. «Problema resuelto porque tenemos la certeza de que no estarán a cargo de los ciudadanos italianos», afirmó en uno de sus habituales directos en Facebook.

Los náufragos serán acogidos por Alemania, Portugal, Francia, Luxemburgo, Irlanda y diversas estructuras de la Iglesia en Italia. En su intervención, Salvini arremetió contra la oenegé Legambiente por haber presentado a la Fiscalía de Siracusa una denuncia contra él por secuestro de personas, como ya ocurrió el pasado agosto con el barco Diciotti. Entonces el Tribunal de Ministros de Catania solicitó la autorización para juzgar a Salvini, pero el pasado marzo fue denegada por el Senado: «Yo no abandono, que me denuncien. No sé si esto me costará otro intento de proceso, pero tengo buenas espaldas», dijo mientras bebía un café «a la salud» de Legambiente.

Pocas horas antes el fiscal de Siracusa, Fabio Scavone, denunciaba que 29 inmigrantes tenían problemas sanitarios, de los que dos eran graves. «Hay un caso de tuberculosis y otro de celulitis infecciosa», dijo el representante púbico. El lunes las autoridades habían permitido el desembarco de 16 menores así como de una mujer embarazada de 8 meses y sus familiares.

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