Una nueva manifestación ilegal en Hong Kong deja más de 49 detenidos y 16 heridos

LA VOZ REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Los protestantes tomaron las calles de Hong Kong este domingo, en su octava semana de protestas
Los protestantes tomaron las calles de Hong Kong este domingo, en su octava semana de protestas RITCHIE B. TONGO

Pekin pide que se reestablezca el orden en Hong Kong tras ocho semanas de protestas

29 jul 2019 . Actualizado a las 12:39 h.

Al menos 49 personas han sido detenidas por los disturbios que se produjeron durante la manifestación celebrada el sábado en Hong Kong contra la polémica ley de extradición a la China continental, según ha informado este lunes la Policía de la excolonia británica en un comunicado.

En un comunicado emitido por la Policía, se confirma que los arrestados están acusados de tomar parte en una manifestación ilegal, penado en Hong Kong con entre 3 y 5 años de cárcel y multas, o posesión de armas ofensivas. El cuerpo de seguridad ha acusado a «manifestantes radicales» de bloquear calles y carreteras, «destruir propiedades gubernamentales» y de atacar a los agentes con «armas letales» y otros objetos contundentes como ladrillos, botellas de cristal y «líquidos corrosivos», poniendo en «serio peligro» sus vidas. 

La Policía ha aprovechado para denunciar que «los actos de los manifestantes radicales son cada vez más violentos». «Obviamente, se han desviado del principio de la libertad de expresión de forma pacífica», ha lamentado, reiterando su «determinación y capacidad para hacer Justicia».«Para evitar que la situación se deteriorara, la Policía frenó estos peligrosos comportamientos con un uso apropiado de la fuerza en una operación de dispersión» en la que usó gas lacrimógeno «a una distancia segura de los manifestantes para evitar una confrontación directa», ha explicado.

Las autoridades habían autorizado un mitin en el céntrico parque Chater pero no una marcha de dos kilómetros al considerarla peligrosa, lo que no impidió que miles de personas divididas en varios grupos protestasen a lo largo de seis kilómetros en las calles principales de la zona.

Este fin de semana se han repetido las manifestaciones que comenzaron el pasado 9 de junio, cuando un millón de personas se concentraron en el corazón financiero de Hong Kong para exigir la retirada de un proyecto de ley que permitiría entregar a la China continental a todos los acusados o condenados que pasen por el territorio.

El Gobierno de Carrie Lam ha suspendido el trámite parlamentario pero no ha retirado el proyecto de ley, por lo que las manifestaciones han continuado y se han extendido hasta exigir también la dimisión de la líder regional por su gestión de esta crisis política.

Según la autoridad supervisora de los hospitales de la ciudad, citada por medios locales, un total de 16 personas resultaron heridas.

En otro comunicado aparte, el Gobierno expresó su «enérgica condena» a los actos de los «manifestantes radicales que ignoraron la ley y el orden y alteraron de forma violenta el orden público», al tiempo que recalcó su «apoyo total» a la Policía para que «vuelva a instaurar el orden público lo antes posible». «Una vez más, pedimos a los ciudadanos que expresen sus puntos de vista de forma pacífica y racional, y que respeten la ley», agrega.

China expresa su opinión 

Pekín, por su parte, ha expresado su pleno apoyo al Gobierno de Lam y ha acusado a Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países occidentales, de maniobrar a favor de las protestas en Hong Kong.

El Gobierno chino solicitó este lunes el restablecimiento del orden en Hong Kong. Los encargados gubernamentales de gestionar las relaciones con Hong Kong aseguraron que la situación ha «dañado gravemente» el Estado de derecho, el orden público, la economía, la vida de los ciudadanos y la imagen internacional de este centro financiero. «La tarea más urgente es acabar con esas manifestaciones violentas», aseguró la portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado (el Ejecutivo chino) Xu Luying, en una rueda de prensa.

Preguntado por la actuación policial y las reclamaciones de que se investigue, el portavoz de la Oficina Yang Guang esquivó el tema y aseguró que «lo más peligroso es la falta de una gestión efectiva de las actividades delictivas violentas», a lo que añadió que «lo más importante ahora para Hong Kong es encargarse de las actividades criminales con arreglo a la ley y restaurar la ley y el orden». En su opinión, son «infundadas» las acusaciones de que la Policía ha intervenido de manera excesiva contra los manifestantes.

Ante la pregunta de si China enviará tropas a Hong Kong para ayudar a la Policía contra los manifestantes, Yang solamente se refirió a una ley que contempla la posibilidad de que el Gobierno de la región autónoma pida ayuda a los militares chinos «para mantener el orden público y ayudar frente a desastres».

 Los medios locales destacaron que esta es la primera ocasión en que las autoridades chinas ofrecen una rueda de prensa sobre Hong Kong desde que Reino Unido les devolvió su soberanía en 1997.