ACNUR exige a la Unión Europea que reanude los rescates en el Mediterráneo

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

FABIAN HEINZ / SEA-EYE HANDOUT

El último naufragio en Libia, el mayor en dos años, ha hecho saltar las alarmas

26 jul 2019 . Actualizado a las 20:23 h.

El 25 de julio 150 migrantes desaparecían cerca de la costa de LibiaEl peor naufragio en la zona en dos años. La catástrofe ha llevado a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a exigir a la Unión Europea que reanude las operaciones de rescate marítimo. Además les ha instado ha reconocer el papel de las ONG en las labores.

«Las ONG son cruciales en las operaciones de búsqueda y rescate, y sus esfuerzos no deben ser estigmatizados ni criminalizados, pero además debe haber buques estatales de salvamento de la UE en el Mediterráneo», declaró Charlie Yaxley, el portavoz del ACNUR, en una rueda de prensa en Ginebra.

Aprovechó su intervención para recalcar que el naufragio muestra, «una vez más, lo urgentes que son nuestras peticiones a Europa y a otros gobiernos». Y es que ha pedido que se reestablezcan las operaciones de rescate, así como la ayuda en el «sufrimiento de miles de refugiados y migrantes atrapados en el conflicto libio».

El último naufragio se produjo a, aproximadamente, unos nueve kilómetros de la costa de Libia. La embarcación de madera, en la que viajaban entre 250 y 300 migrantes (en su mayoría de Eritrea y Sudán), comenzó a hundirse por por problemas en el motor. Esta había partido de una playa próxima a la ciudad de Khoms, uno de los principales trampolines de la migración irregular en el Mediterráneo.

Sobre este, Yaxley subrayó que, de confirmarse la cifra de más de 150 muertos en el naufragio, se trataría del peor ocurrido en el Mediterráneo desde mayo de 2017. Hasta el momento,se han recuperado más de una treintena de cadáveres.

Cerca de 140 personas fueron rescatadas, primero por pescadores que faenaban en la zona y más tarde por buques de la guarda costera de Libia. Según ACNUR, esta última se llevó, al menos, a 80 supervivientes al centro de detención de Tajura, al sur de Trípoli. Un centro que había sido bombardeado el pasado junio, causando la muerte de más de 50 migrantes. «En ese centro hay unos 300 detenidos, algo que es totalmente inaceptable, por lo que pedimos que sean liberados», señaló el portavoz de ACNUR, quien reclamó «el fin inmediato de las detenciones arbitrarias dentro de Libia».

Finalmente, Yaxley reclamó a la comunidad internacional «acciones más enérgicas para perseguir y detener a los traficantes de personas que se aprovechan de la desesperación de la gente», vendiéndoles este tipo de peligrosas travesías por Libia y el Mediterráneo.

Esta misma semana, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) cifró en más de 683 el número de personas muertas, en lo que va de año, en las tres principales rutas de emigración irregular en el Mediterráneo, alertando, asimismo, del elevado incremento en la del oeste, la que conduce a España.