Alemania rinde homenaje a sus héroes del atentado fallido contra Hitler hace 75 años

Colpisa BERLÍN

INTERNACIONAL

FABRIZIO BENSCH | Reuters

«Hay momentos en los que la desobediencia puede ser un deber», estimó la canciller Angela Merkel

20 jul 2019 . Actualizado a las 19:13 h.

Alemania rindió homenaje este sábado a los autores del atentado fallido contra Adolf Hitler hace 75 años y al líder de la operación, el coronel Claus von Stauffenberg. «Hay momentos en los que la desobediencia puede ser un deber», estimó la canciller Angela Merkel en un discurso en el que honró el carácter ejemplar de los conspiradores y su entorno, durante una ceremonia celebrada en Berlín ante los jóvenes reclutas del ejército alemán.

La operación Valquiria, un golpe de Estado que implicó a varios miles de militares y civiles, es el acto más conocido de resistencia contra el régimen de Hitler. El 20 de julio de 1944, el oficial aristócrata Von Stauffenber colocó un explosivo con temporizador oculto en su maletín durante una reunión en el cuartel general del Führer, La Guarida del Lobo, cerca de Rastenburg, actualmente Ketrzyn, en Polonia.

El intento de asesinato fracasó y el golpe fue desmantelado. Adolf Hitler resultó herido leve. El coronel, que participó en la campaña africana del mariscal Rommel, y otros tres conspiradores fueron fusilados esa misma noche. Cientos de personas fueron ejecutadas y sus familias perseguidas durante las semanas siguientes.

«Todavía hoy, persiste una incomprensión y malestar» con respecto al atentado del 20 de julio, reconoció la canciller. También porque su autor emblemático era un oficial del ejército, según Merkel. Si bien en el extranjero es considerado un héroe indiscutible, el personaje continúa alimentando el debate en Alemania. Sus detractores le recriminan una reconversión, juzgada tardía, de simpatizante nazi a organizador de atentado.

Durante mucho tiempo fue considerado como un «traidor» en una sociedad aún impregnada por los años del nazismo, subrayó Johannes Tuchel, director del Monumento, en una tribuna en el diario berlinés TAZ. En la zona de ocupación soviética en el este, eran su elitismo y su «revolución de palacio», según la expresión del gran resistente Anton Ackermann, los que no encajaban con los ideales populares comunistas.

«Para nosotros, Stauffenberg era un cobarde, que no utilizó una pistola sino un explosivo con temporizador para salir indemne», recordó Kurt Salterberg, un soldado presente el día del ataque, en una entrevista para ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’. Pero en aquel entonces, «un simple soldado no sabía nada de las atrocidades de los nazis», admitió.