Von Leyen busca a la desesperada el apoyo de socialistas y liberales

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Ursula Von der Leyen ha anunciado que, pase lo que pase con su nombramiento al frente de la Comisión Europea, dimitirá este miércoles como ministra de Defensa de Alemania
Ursula Von der Leyen ha anunciado que, pase lo que pase con su nombramiento al frente de la Comisión Europea, dimitirá este miércoles como ministra de Defensa de Alemania Hermann Bredehorst

La candidata conservadora a presidir la Comisión se la juega hoy a todo o nada en la votación del Parlamento Europeo

16 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha llegado la hora de la verdad para la alemana Ursula von der Leyen. La candidata a presidir la Comisión Europea se somete esta tarde al voto de la Eurocámara. Necesita una mayoría absoluta (374 votos a favor) para poder hacerse con el timón del Ejecutivo comunitario, pero su futuro todavía es una incógnita. La conservadora no tiene asegurados los apoyos suficientes en las filas liberales y socialdemócratas para poder pasar una prueba de fuego que será a vida o muerte. 

Si no pasa la criba, el Consejo se verá obligado a designar a un nuevo candidato, abriendo una crisis institucional sin precedentes en el peor momento posible: con el brexit a las puertas (31 de octubre) y en plena espera para la negociación de los presupuestos plurianuales (2021-2027). De estos dos expedientes y de la renovación de los altos cargos europeos dependerá el normal funcionamiento de la UE.

Negociaciones en las filas progresistas

«Confío en ello», aseguró ayer el ministro español de Exteriores, Josep Borrell. Su futuro al frente de la diplomacia europea está ligado en buena medida al de la alemana. Forman parte del mismo paquete negociado por los líderes europeos, también por el presidente español, Pedro Sánchez, quien consideró el resultado «un éxito». No así la jefa de filas del grupo socialdemócrata en la Eurocámara, Iratxe García, quien a pesar de mostrarse «profundamente decepcionada» por el reparto de cargos, ha emprendido una carrera exprés para conseguir convencer a toda su familia europea de que vote a favor. Pero ni siquiera las promesas de avanzar hacia un seguro de desempleo europeo han convencido a los eurodiputados progresistas. La mitad podría votar en contra, aunque se le garantice la vicepresidencia primera de la Comisión a su candidato, Frans Timmermans. «El grupo socialista tiene diferentes opiniones, pero la presidenta de grupo está haciendo todo lo posible para lograr el máximo apoyo a esta propuesta», aseguró ayer Borrell.

El camino parece más despejado en el caso de los liberales. A pesar de la coreografía y las dosis de dramatismo que han empleado en los últimos días para sacar más compromisos a Von der Leyen, se espera que buena parte de la bancada de Reformar Europa (108) vote a su favor. Aun añadiendo el apoyo de todos los conservadores (181) la suma no alcanza. Es posible que la alemana -que, pase lo que pase, mañana dimitirá como ministra de Defensa- consiga granjearse apoyos de la ultraderecha o de las filas euroescépticas gracias al voto secreto.