El Gobierno chino denuncia las calumnias de la ONU sobre la situación de los iugures en el país

REDACCIÓN LA VOZ

INTERNACIONAL

Mujer denuncia la situación de los iugures en Xinjiang, China
Mujer denuncia la situación de los iugures en Xinjiang, China Lindsey Wasson

La carta enviada por estados miembros del Consejo de Derechos Humanos en la que exigen el cese de la persecución contra la minoría étnica musulmana ha provocado produce gran malestar en el país

12 jul 2019 . Actualizado a las 13:44 h.

China ha denunciado este jueves las «calumnias» y «difamaciones» contenidas en una carta enviada por 22 estados miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En ella, exigen a Pekín que cese la persecución contra los uigures, una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en la región occidental de Xinjiang.

«Han difamado y calumniado a China con acusaciones injustificadas, politizando de forma flagrante los asuntos de Derechos Humanos», ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores chino. Ha señalado que las autoridades han presentado quejas formales ante los países firmantes de la misiva y ha recalcado que lo que ocurre en Xinjiang «pertenece a los asuntos internos» del país. «El Gobierno y el pueblo de China tienen la palabra sobre lo que pasa en Xinjiang y no debe haber interferencias de ningún país o fuerza externa». En este sentido, ha destacado que en los últimos dos años no se han registrado atentados en la región debido a las medidas llevadas a cabo por las autoridades, incluido el establecimiento de «centros de entrenamiento».

La carta está dirigida al presidente del Consejo de Derechos Humanos y está firmada por 22 embajadores. Las fuentes diplomáticas consultadas por Reuters han explicado que no se trata de una declaración o resolución, por el temor de los gobiernos firmantes a la potencial respuesta política y económica de China. Pese a ello, han destacado el valor de la carta. «Es la primera respuesta colectiva sobre Xinjiang», ha dicho a Reuters un diplomático occidental.

En la misma línea, Human Rights Watch (HRW) ha destacado que se trata de «un movimiento sin precedentes» que demuestra que «Pekín se equivoca al pensar que puede escapar al escrutinio internacional por sus abusos en Xinjiang» porque «la presión solo aumentará hasta que estos atroces abusos acaben.

Detenciones a gran escala

Expertos de Naciones Unidas y activistas denunciaron hace un año que al menos un millón de uigures y otros musulmanes están recluidos en centros de detención en Xinjiang. Se trata de detenidos sin proceso legal y sometidos a un adoctrinamiento político que incluye torturas. El Gobierno chino sostiene que son instalaciones educativas de ingreso voluntario donde se combate el extremismo.

En la carta, los firmantes expresan su preocupación por la existencia de estos «centros de detención a gran escala, así como por la vigilancia y las restricciones, que afectan particularmente a los uigures». «Instamos a China a respetar sus obligaciones bajo sus leyes nacionales y el Derecho Internacional y a respetar los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluida la libertad de culto en Xinjiang y en el resto del país», han dicho.

Asimismo, han urgido a China a permitir el acceso de expertos independientes a Xinjiang y los centros de detención, entre ellos la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. El embajador chino en la sede de la ONU en Ginebra, dijo el mes pasado que confiaba en que Bachelet pudiera visitar pronto el país.