La UE saca músculo ante Putin en su cumbre con Ucrania

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Jean-Claude Juncker, Volodimir Zelensky y Donald Tusk, este lunes, durante la cumbre en Kiev entre Ucrania y la Unión Europea
Jean-Claude Juncker, Volodimir Zelensky y Donald Tusk, este lunes, durante la cumbre en Kiev entre Ucrania y la Unión Europea SERGEY DOLZHENKO | Efe

Bruselas y Kiev escenifican la fortaleza del proyecto común ante la táctica de asedio rusa

09 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Para mis ojos, todos vosotros sois unos héroes». Fueron las palabras emocionadas que dedicó ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a los ucranianos que en el 2014 se levantaron contra el dominio satelital de Moscú y salieron a la plaza Maidán a defender la soberanía e integridad de su país.

«A pesar de la pobreza que todavía existe en muchos lugares, a pesar del sufrimiento causado por la guerra, a pesar de la dificultad de las reformas, habéis persistido. La UE debería estar orgullosa y agradecida por tener un socio como vosotros», les elogió el polaco al término de la cumbre que mantuvieron en Kiev las autoridades de la Unión Europea con las del país del Este. 

Plantar cara al Kremlin

Detrás de toda la retórica romántica se esconde una necesidad compartida. La de sacar músculo frente a los ataques del presidente ruso, Vladimir Putin. Bruselas quiso escenificar la fortaleza del proyecto europeo, asediado por las tácticas de desinformación masivas emprendidas por el Kremlin para desestabilizar las democracias europeas. Para Kiev es una cuestión de supervivencia. Necesita tener garantías de que la UE no abandonará las legítimas reclamaciones de su país sobre algunos territorios que Rusia invadió en plena refriega civil. No hizo falta mucho esfuerzo para convencer a las autoridades europeas: «No reconocemos ni reconoceremos la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia», deslizaron en un comunicado conjunto en el que culpan a Moscú de azuzar la violencia en las zonas del este de Ucrania, dominadas por rebeldes prorrusos.

Las continuas agresiones, tanto militares como cibernéticas, del gobierno de Putin, su negativa a liberar a los 24 ucranianos capturados en el mar de Azov o al cineasta y premio Sájarov 2018, Oleh Sentsov, empujaron ayer a la UE a anunciar que podría tomar nuevas medidas adicionales a la extensión de las sanciones por otros seis meses.

En la lucha por mantener a raya el hambre imperialista de Moscú, la Unión Europea y Ucrania quisieron reafirmar ayer su compromiso de integración económica y asociación política entre ambos socios y amigos. Un acuerdo al que puso rúbrica el nuevo presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, quien dispondrá de mayor apoyo financiero para resistir las acometidas de Rusia y «mitigar el impacto de sus acciones» en la región del mar de Azov.

La cita de ayer también sirvió para poner tierra de por medio en torno al monumental enfado de Kiev con aquellos socios europeos que, como Francia, Alemania y España, votaron a favor de restaurar el voto de Rusia en el Consejo de Europa. La institución había suspendido al país durante un plazo de cinco años tras violar la soberanía territorial de Ucrania. La maniobra obligó al gobierno de Kiev a abandonar la asamblea en señal de protesta y alertando de la «muy mala señal» que estaban enviando los socios europeos con esa decisión diplomática.