A pesar de la «diplomacia del halago» practicada este sábado, la realidad es que la situación vuelve al punto de partida del final de la cumbre del G20 de Argentina, a finales del 2018. Las diferencias que separan a la primera y segunda economía del mundo siguen siendo muy considerables.
La cumbre del G20 se cerró con una advertencia sobre los crecientes riesgos que acechan a la economía global, pero no fue posible consensuar una denuncia del proteccionismo, ni una defensa de la lucha contra el cambio climático. Todos los países, excepto Estados Unidos, se comprometieron a implementar el Acuerdo de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También se incorporó el objetivo de «reducir a cero» la contaminación de plásticos en los océanos para el 2050.