Una cadena de explosiones controladas destruye el puente Morandi de Génova

La Voz

INTERNACIONAL

Atlas

El desplome de parte de la estructura hace un año causó 43 muertos

29 jun 2019 . Actualizado a las 11:49 h.

Seis segundos de explosiones controladas han bastado este viernes para destruir por completo el puente Morandi de Génova, que se vino parcialmente abajo el 14 de agosto del 2018 en una tragedia que se saldó con 43 víctimas mortales y puso en entredicho la gestión de las autoridades y la empresa concesionaria.

A las 09.37 horas se oyó una sirena y se accionaron los chorros de agua para crear un muro que evitase la difusión de las partículas de polvo, y después, con la explosión de las 15 cargas colocadas, los dos pilares del puente se desplomaron en seis segundos.

Como testigos de la demolición estuvieron los líderes de los dos partidos que gobiernan en coalición en Italia, Luigi di Maio (Movimiento 5 Estrellas) y Matteo Salvini (Liga), así como el alcalde de Génova, Marco Bucci; el presidente de la región de Ligura, Fabio Tosi, y la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta.

«Todo ha salido según lo previsto», anunció el alcalde Bucci, a pesar de que la detonación tuvo que retrasarse por la posible presencia en la zona de personas ajenas a los trabajos de demolición. En total, más de 3.500 personas fueron evacuadas como medida de precaución.

Para esta demolición se puso en marcha un plan de seguridad en el que han participado cerca de 400 agentes de las fuerzas del orden, se cortaron todas las carreteras adyacentes. Los evacuados regresarán a sus casas cuando se comprueben los niveles de polvo en el aire y la presencia del amianto que contenía el cemento del puente. Con objeto de evitar la difusión de estas partículas durante horas se lanzaron litros de agua en dirección al puente y continuarán durante varias horas más.

El Gobierno italiano ya puso esta semana la primera piedra del puente que está llamado a sustituir al anterior, levantado en 1967. La construcción del nuevo viaducto, diseñado por el arquitecto genovés Renzo Piano, ha sido encargada a las empresas italianas Salini Impregilo, Fincantieri y Italferr  y su inauguración está prevista para mediados del 2020.

El nuevo puente costará 202 millones de euros y contempla una cubierta de acero de 1.100 metros de longitud, con 19 pilares elípticos separados a una distancia de 50 metros.

Queda por ver, sin embargo, si el Ejecutivo mantendrá su promesa de revocar la concesión de Autostrade per l'Italia, una unidad del grupo Atlantia responsable del mantenimiento del viaducto. El tema ha provocado nuevas discrepancias entre Salvini y Di Maio, que -según los medios italianos- han intentado esquivarse este viernes en Génova.

Tras el accidente, la Fiscalía de Génova abrió entonces una investigación para tratar de esclarecer las razones del siniestro y actualmente están siendo investigadas veinte personas, entre ellas varios directivos de Autostrade, filial de Atlantia. Además, cerca de 300 familias perdieron sus casas ya que se encontraban bajo el puente y tendrán que ser derrumbadas.