Teherán derriba un dron de EE. UU. que presuntamente espiaba su territorio

Mikel Ayestarán COLPISA

INTERNACIONAL

LT. COL. LESLIE PRATT / US AIR F

La Guardia Revolucionaria iraní calificó el hecho como «un mensaje» a Washington

21 jun 2019 . Actualizado a las 10:46 h.

Irán lanzó este jueves un nuevo órdago a Donald Trump en mitad de una escalada de tensión con epicentro en el estrecho de Ormuz, punto de paso clave para el petróleo que se consume en todo el mundo. La Guardia Revolucionaria informó del derribo de un dron MQ-4C Triton estadounidense que supuestamente había violado el espacio aéreo de la república islámica en la zona del estrecho, una acción «ilegal y provocadora», según el Ministerio de Exteriores iraní.

El Pentágono confirmó que su aeronave fue alcanzada por un misil enemigo, pero el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central de las Fuerzas Armadas, negó la violación del espacio aéreo persa y denunció que se trató de un «ataque sin mediar provocación contra un elemento de vigilancia que se encontraba en cielos internacionales».

De nuevo, dos versiones enfrentadas. La misma situación que se repite desde hace un mes con los ataques a seis buques petroleros de los que los dos países se culpan mutuamente. Y, de nuevo, no hay una fuente independiente que permita aclarar lo sucedido. Se trata del primer enfrentamiento directo entre los ejércitos iraní y estadounidense desde que comenzó esta última escalada de tensión.

El general de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, declaró que supone «un mensaje» a Washington para dejar claro que las fronteras de la república islámica son «una línea roja».

El derribo se produjo en la misma semana en la que Donald Trump ordenó el envío de mil soldados más a una zona que ya reforzó anteriormente con otros 1.500 militares, el envío de bombarderos B-52 y el despliegue de baterías de misiles Patriot ante lo que, en su momento, calificó de «amenaza inminente» por parte de Irán y sus fuerzas aliadas en la región contra intereses estadounidenses. Salami aseguró: «No queremos la guerra, pero estamos totalmente preparados para defender el país».

Durante un encuentro con el presidente de Canadá, Justin Trudeau, el presidente Trump alivió los nervios sobre el incidente: «Me parece difícil creer que fuera intencionado. Creo que fue alguien imprudente y estúpido el que lo hizo».

En un momento interno complicado debido al fuerte impacto en la economía local de las sanciones estadounidenses, la imagen de la Guardia Revolucionaria quedó reforzada tras alcanzar este dron de vigilancia con capacidad de operar en altitudes de hasta 18.000 metros. Los medios de Teherán explicaron que la aeronave fue derribada gracias al uso de misiles de fabricación nacional Khordad-3rd.

Subida del petróleo

La inestabilidad afectó directamente al petróleo y el barril se encareció tres dólares (2,6 euros) hasta fijarse en los 63 (55,8). El presidente de Rusia (un país con cada vez más peso en la región), Vladimir Putin, advirtió de que «un ataque norteamericano contra Irán sería una catástrofe» y temió que «llevaría a una escalada de violencia y tal vez a un aumento de los refugiados».

Esta no es la primera vez que Teherán y Washington se enfrentan a causa de un avión espía. En diciembre del 2011, los mandos militares iraníes informaron del derribo de un aparato no tripulado estadounidense al este del país. En esa ocasión, fue un RQ-170, una aeronave de reconocimiento desplegada por el Pentágono en la frontera entre Afganistán y Pakistán, utilizada para detectar objetivos de futuros ataques. Entonces, como ahora, la noticia se produjo en plena escalada de tensión con Occidente tras el asalto a la embajada británica en Teherán. Irán interceptó el aparato sin causarle graves daños y mostró al mundo sus imágenes como un gran trofeo de guerra.

Ahora el régimen de los ayatolás tiene en frente a Trump, la persona que mató el pacto nuclear al retirarse de forma unilateral y reimponer sanciones.