Donald Trump pide «un terremoto en las urnas» para repetir en el 2020
INTERNACIONAL
El presidente ignora casi por completo a sus posibles rivales demócratas durante el mitin de presentación de su candidatura a la reelección
19 jun 2019 . Actualizado a las 08:03 h.Si alguien hubiera entrado en coma durante un mitin de Donald Trump celebrado en la campaña del 2016 y despertado en el que ofreció esta noche en un pabellón Orlando, pensaría que apenas ha sufrido un desmayo. La diferencia es que el entonces candidato es ahora presidente y lleva dos años y medio en la Casa Blanca.
El 45º presidente de la historia de los Estados Unidos acudió a Florida a hacer oficial frente a 20.000 seguidores que se vuelve a presentar en el 2020, que quiere cuatro años más para «Mantener América Grande», su nuevo eslogan de campaña. El negocio de las gorras adivina un nuevo agosto después de que Trump sometiera a votación popular si mantener el lema «Make America Great Again» o sustituirlo por el que promete dejar las cosas como están. El griterío se decantó por la novedad.
La elección del eslogan fue prácticamente la única novedad de una intervención de hora y media donde lo más llamativo fue que Donald Trump ignoró por completo a sus posibles contrincantes demócratas en el 2020. Solo hizo un par de menciones a Joe Biden y una a Bernie Sanders, para volver a reafirmar que «América nunca será socialista». Se hartó, sin embargo, de mencionar a su rival en el 2016, Hillary Clinton. El resto fue una descalificación general del Partido Demócrata, un partido «radical» lleno de «odio, prejuicios y rabia», al que Trump pidió derrotar con un «terremoto en las urnas» que le permita seguir en la Casa Blanca hasta el 2024.
Consciente de que las elecciones de noviembre del año que viene serán un veredicto sobre su presidencia, intentó que este sea sobre «la conducta antiamericana de quienes intentan socavar nuestra gran democracia». Es decir, los demócratas. Trump considera que la grandeza que está viviendo Estados Unidos bajo su mandato es tal que incluso prometió que conseguirá la cura del cáncer «y otras» enfermedades.
Acompañado de toda su familia, y preludiado en el escenario por el vicepresidente, Mike Pence, y por su mujer, Melania Trump, el presidente inició su intervención volviendo a señalar a la prensa, acusando a los medios con su ya clásico «fake news», lo que incitó al público a corear «CNN apesta» (el único canal informativo al que Trump no ha concedido una entrevista desde que llegó a la presidencia) y arremetiendo contra la investigación del Rusiagate, a pesar de que volvió a insistir en la falsedad de que el fiscal especial Mueller le exculpó por completo de los delitos de conspiración y obstrucción a la justicia. A partir de ahí, más de lo mismo. Un show para incondicionales.