El Eurogrupo refuerza su «compromiso» con un presupuesto difuso

S. ARROYO BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, durante una rueda de prensa hoy en Luxemburgo
El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, durante una rueda de prensa hoy en Luxemburgo JULIEN WARNAND | Efe

La sensación es que los ministros de la Eurozona han acordado seguir acordando

14 jun 2019 . Actualizado a las 20:53 h.

Avanzada la madrugada del viernes, a las 4.30 horas, el portavoz de Mario Centeno, presidente del Eurogrupo, comunicaba a través de Twitter que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), reunidos en Luxemburgo, se levantaban de la mesa con un acuerdo sobre el presupuesto del euro, uno de los instrumentos llamados a reforzar la arquitectura de la divisa común.

El compromiso ha resultado ser incluso más difuso de lo que se esperaba como resultado de las importantes divergencias que existen en torno a esta fórmula entre los países del norte y los del sur de Europa. «El texto es forzosamente un compromiso, se han pactado sus principales características», ha subrayado el portugués en una comparecencia a primera hora de este viernes.

Una idea que, a su lado, ha reforzado el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, con esta reflexión: «Lo que tenemos es el máximo que se podía alcanzar en la situación actual, porque hay algunos ministros que estaban totalmente en contra de ese principio, del texto y de los hechos».

Pero, ¿vaso medio lleno o medio vacío? Más bien lo segundo. Moscovici se refería a esa disputa que ha marcado durante meses las negociaciones del presupuesto del euro y que pivotó durante las doce horas de reuniones que comenzaron al mediodía del jueves y han culminado al amanecer. Dos bloques, con los Países Bajos, Suecia, Dinamarca o Finlandia en el flanco duro, muy exigentes con la disciplina presupuestaria; y otro más solidario, con Francia, España o Portugal a la cabeza, partidarios de una fórmula con capacidad para ayudar a los países que se enfrenten a situaciones económicas delicadas. Una verdadera herramienta «anticrisis». 

Más trabajo e incógnitas

La sensación es que los ministros han acordado seguir acordando. La ministra Nadia Calviño ha insistido en que el factor estabilización (que permitiría, por ejemplo, asistir de urgencia a un Estado amenazado por la especulación de los mercados financieros), tampoco está descartada. «Se seguirá trabajando en un instrumento de estabilización como tal y se deja abierta la puerta a que una cofinanciación nacional complementaria que pudiera graduarse en atención a la evolución de la economía y a otros parámetros».

Porque también esa derivada, clave en todo presupuesto, la de la financiación, la de su tamaño, queda sin aclararse. De entrada contaría con una asignación del presupuesto general de la UE que rondaría los 17.000 millones de euros, según la cifra que se ha venido barajando en las últimas semanas. Pero no hay decisión definitiva.