El reportero fue detenido por posesión de drogas, un caso que se considera fabricado en represalia por sus investigaciones sobre corrupcion política
09 jun 2019 . Actualizado a las 18:16 h.Un tribunal ruso ha dictado prisión domiciliaria contra el periodista Ivan Golunov, conocido por sus artículos de denuncia de la corrupción, según ha informado un corresponsal de Reuters desde el propio tribunal del distrito Nikúlinski. Golunov, de 36 años, fue detenido el pasado jueves en el centro de Moscú cuando se dirigía a una reunión con una de sus fuentes. Está acusado de posesión de droga y ha recibido atención hospitalaria por heridas en la cabeza.
El abogado Dimitri Djulai ha expresado sus sospechas en torno a la actuación policial y ha asegurado que los agentes pudieron colocar la droga en la mochila para incriminar a Golunov. Asimismo, también ha denunciado que su cliente ha sido golpeado y que la Policía no le tomó ninguna muestra que permitiese confirmar si había estado en contacto con las drogas.
Golunov estará bajo arresto domiciliario hasta el próximo 7 de agosto. Durante el proceso, el tribunal se negó a darle a Golunov y a su defensa tiempo adicional para prepararse para la sesión, puesto que consideró que tuvieron suficiente «para estudiar los materiales del caso y cotejar posiciones con su cliente», según la agencia rusa Interfax.
Por su parte, el fiscal apoyó la solicitud de arresto formulada por la instrucción, al afirmar que el acusado consumía drogas. La defensa presentó más de diez avales positivos de reconocidos periodistas y directores de medios de prensa que afirmaron que el detenido jamás fue visto consumiendo drogas y prácticamente no bebía alcohol, ya que padece de enfermedades crónicas.
La empresa editora del portal para el que trabajaba, Meduza, ha asegurado en un comunicado que Golunov había sido objetivo de amenazas en los últimos meses, supuestamente por una historia en la que estaba trabajando. «Estamos convencidos de que es inocente (...) Es más, tenemos indicios para pensar que está siendo perseguido por su actividad periodística», ha afirmado en un comunicado.
La Policía de Moscú, sin embargo, ha negado cualquier irregularidad y ha asegurado que las acusaciones sobre los supuestos golpes infligidos a Golunov «no se corresponden con la realidad». En caso de ser declarado culpable, se enfrentaría a una condena de entre 10 y 20 años de cárcel.
La agencia de noticias Interfax ha informado citando a un sanitario bajo condición de anonimato de que Golunov tiene múltiples abrasiones en el pecho, hematomas en los costados y heridas en la cabeza. Sin embargo, e l jefe de internos del hospital, Alexander Miasnikov, ha señalado en declaraciones a RIA Novosti que Golunov no tenía ninguna herida grave. El mismo sábado recibió el alta hospitalaria.
Varios periodistas rusos han sido procesados, amenazados y asesinados en los últimos años, como Anna Politkóvskaya en el 2006, activista por los derechos humanos que se opuso al conflicto checheno y a las políticas Putin. En el 2017 la periodista Yulia Latinina tuvo que huir del país tras una serie de agresiones.