Sin Parlamento ni concursos
Igual de satisfecho se mostró el ministro de Economía, Paulo Guedes, ante la previsión de vender unos 7.200 millones de euros solo en activos de Petrobras. «Tener que recurrir al Supremo para esto indica que las leyes de Brasil quieren que haya pobreza», lamentó el economista, que pide mayor laxitud en todo lo referente a las cuentas y sigue batallando para sacar adelante la reforma de las pensiones.
La decisión del STF le abre las puertas al ultra brasileño para vender empresas públicas subsidiarias sin control parlamentario ni de concurso, pero no las consideradas «empresas madre», como la propia Petrobras o el Banco de Brasil. Después de privatizar Embraer, los activos de Petrobras son caramelos en el mercado del quinto productor de petróleo del mundo.