Bruselas se niega a renegociar el «brexit» aunque el Reino Unido cambie de líder

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

24 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el Reino Unido cambie de líder, la letra del acuerdo del brexit no se toca. Es el mensaje que envió ayer la Comisión Europea a Londres en vísperas de la que podría ser la dimisión de la primera ministra británica, Theresa May.

Aunque al otro lado del Canal de la Mancha se fantasea con una renegociación de los términos del divorcio, las autoridades europeas insisten: sea quien sea el que esté al timón de Downing Street, el texto se mantendrá intacto. No habrá nuevas concesiones. «El acuerdo de salida no puede reabrirse o renegociarse», zanjó ayer el portavoz comunitario, Margaritis Schinas. El griego, eso sí, dejó la puerta abierta a los cambios en la declaración política adjunta al texto. Un documento donde se sientan las bases de la relación futura entre la isla y la Unión Europea: «El Consejo Europeo ha incluido varias veces en sus conclusiones la posibilidad de revisar la declaración política siempre que no viole el espíritu del acuerdo». 

Tres años de parálisis

La crisis crónica en la que se ha sumergido el Reino Unido desde la celebración del referendo de permanencia en junio del 2016 está lejos de curarse casi tres años después. La incertidumbre social, las peleas en el bando conservador, la falta de acuerdo en Westminster y la división en el principal partido de la oposición empujan al Reino Unido a un brexit abrupto o a una nueva prórroga más allá del 31 de octubre.

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, asume que será así y culpa de ello a quienes han antepuesto sus deseos de descabezar a May sobre la necesidad urgente que tienen los ciudadanos de cerrar uno de los capítulos más negros de la historia del Reino Unido. “Creo que es su deber patriótico alcanzar un acuerdo», les recordó en una entrevista a la CNN. Pero el luxemburgués no tiene grandes esperanzas depositadas en la clase política británica y cree que el divorcio no se resolverá pronto. Aun así, tiende la mano a Londres. No importa si al otro lado del teléfono está May o Johnson: «Siempre tendremos un interlocutor que ahora es May y siempre estaremos dispuestos a hablar con el primer ministro del Reino Unido», puntualizó Schinas.

¿Qué hay de la celebración de un segundo referendo? Esa es la fórmula que respaldan líderes como el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Juncker cree que no es garantía de nada: «Me gustaría decir sí a un segundo referendo, pero el resultado podría no ser diferente», admitió. Las encuestas otorgan un margen muy estrecho de voto favorable a la permanencia, similar al escenario del 2016. «Somos observadores en el estadio de los británicos. Les corresponde a ellos decidir», concluyó a escasas horas de conocer también los primeros resultados preliminares de las elecciones europeas, a las que se suponía que el Reino Unido ya no debería concurrir si hubiesen cumplido su promesa de abandonar la UE el pasado 29 de marzo. Los sondeos anticipan una victoria abultada del líder eurófobo Nigel Farage y su Partido de Brexit. Otro calvario para la futura Eurocámara donde ya nadie contaba con él.