«Creemos que llegó al segundo piso a través de los ascensores, como el resto de visitantes», ha dicho una portavoz de SETE, la compañía que gestiona la Torre Eiffel.
Así, ha señalado que el hombre fue detectado por los sistemas instalados en el lugar «en cuanto salió a la estructura». «Escaló rápidamente, por lo que fue imposible detenerle», ha agregado.