Theresa May se compromete a dimitir en junio si vuelve a perder la votación del «brexit»

Iñigo Gurruchaga LONDRES | COLPISA

INTERNACIONAL

La primera ministra británica Theresa May se reunió este jueves con el llamado Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cargos ministeriales, que le exigen fijar la fecha de su salida de Downing Street.
La primera ministra británica Theresa May se reunió este jueves con el llamado Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cargos ministeriales, que le exigen fijar la fecha de su salida de Downing Street. Stefan Rousseau | Europa Press

El próximo mes pactará un calendario para abandonar el liderazgo "tory" y el Gobierno

17 may 2019 . Actualizado a las 10:36 h.

 Theresa May se comprometió con su grupo parlamentario a presentar en la primera semana de junio un calendario para la elección de nuevo líder del Partido Conservador. El anuncio señala la probabilidad de que otro primer ministro, posiblemente un brexiter, esté ocupando Downing Street cuando expire, al final de octubre, el plazo ofrecido por la Unión Europea para la ratificación del Acuerdo de Retirada del Reino Unido.

May confirmó a los diputados conservadores que presentará a votación en la Cámara de los Comunes, en la primera semana de junio, el proyecto de ley que traduce a la legislación británica las exigencias del acuerdo del brexit, como las reglas del período de transición, los derechos de residentes comunitarios o la autorización de pago de las cantidades pendientes.

Después de la votación, May se entrevistará con sir Graham Brady, el presidente del Comité 1922, nombre que se da a las reuniones del grupo parlamentario conservador, y pactará un calendario para abandonar el liderazgo tory y el Gobierno. La interpretación común es que la elección de nuevo dirigente comenzará inmediatamente si el acuerdo de salida de la Unión Europea es rechazado y que se postergará al fin de la tramitación de la ley si es aprobado.

Esa votación del proyecto de ley es un subterfugio de May, porque no puede presentar por cuarta vez una moción de apoyo al mismo texto del acuerdo firmado en noviembre con el Consejo Europeo. Al tratarse de un proyecto de ley, el procedimiento establece que la second reading, literalmente segunda lectura, es un voto de aceptación o rechazo de la Cámara de los Comunes para tramitar el proyecto de ley.

Políticamente es equivalente a la aprobación del acuerdo, aunque la tramitación de artículos de la ley podría tropezar con sus propios problemas. En el enrevesado mundo de May, la votación tendrá lugar además la primera semana de junio, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará Reino Unido, de lunes a miércoles, y se celebrará en las costas británica y francesa, el jueves, el septuagésimo quinto aniversario del desembarco de Normandía.

La aprobación del proyecto de ley del acuerdo depende de los laboristas. El Gobierno ha mantenido un diálogo con el principal partido de la oposición y el más alto funcionario británico en la negociación con la UE, Olly Robins, viajó esta semana a Bruselas en lo que se interpretó como una exploración de cómo serían recibidas algunas ideas barajadas en la negociación que continúa en Londres.

En los últimos días, dirigentes laboristas contrarios a un brexit sin segunda consulta a los ciudadanos han expresado su intención de votar contra el proyecto de ley. Están respondiendo a las evasivas del portavoz de Jeremy Corbyn en las reuniones con el grupo de presión de periodistas del Parlamento ante preguntas repetidas sobre si los laboristas se abstendrán en la votación del proyecto de ley.

Una abstención del primer partido de la oposición podría ser suficiente para que la tramitación del proyecto de ley avanzase. Corbyn ha insistido, sin embargo, en que si no se logra en el Parlamento un acuerdo que incluya las posiciones que defiende su formación -unión aduanera permanente, alineamiento de la protección medioambiental o de regulaciones laborales con la UE, entre otras-, exigirá una segunda consulta.

El antídoto contra el sentimiento de claustrofobia que producen las maniobras medidas milimétricamente por conservadores y laboristas para no salir malheridos del brexit es la expansión continua de la lista de ministros y diputados conservadores que se ofrecen a sustituir a May, o lo insinúan en entrevistas con grandes fotografías, o lo expresan tímidamente a través de amigos.

Boris Johnson confirmó este juevesy que se presentará a la elección de nuevo líder, pero está en la lista desde hace una década. Hay que contar ahora a los ministros Andrea Leadsom, Jeremy Hunt, Liz Truss, Amber Rudd, Sajid Javid, Rory Stewart. Y a los diputados Esther McVey, Dominic Raab. El ministro Michael Gove observa el campo de batalla con interés y discreción.