La oposición turca, más fuerte que nunca pese a la anulación de las elecciones en Estambul

La Voz ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

SEDAT SUNA | EFE

Varios candidatos que se presentaron a las elecciones de marzo anunciaron que retiraban su candidatura en apoyo al representante socialdemócrata, Ekrem Imamoglu

08 may 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

El lunes, la Comisión Electoral Suprema de Turquía (YSK) anuló las elecciones metropolitanas del 31 de marzo en Estambul a instancias del partido islamista en el Gobierno, el AKP. Por primera vez en más de dos décadas, la formación de Recep Tayyip Erdogan perdió la ciudad insignia frente a la oposición. Varias voces críticas consideran que la decisión de repetir las elecciones a alcalde de Estambul es la prueba definitiva de que el país está a merced de Erdogan y su partido.

Sin embargo, muy a pesar de los conservadores, todo apunta a que la oposición saldrá más reforzada de esta trifulca. Ayer, varios candidatos que se presentaron a las elecciones de marzo anunciaron que retiraban su candidatura en apoyo al representante socialdemócrata, Ekrem Imamoglu, quien según el recuento inicial se había hecho con la alcaldía por 28.000 votos. Se espera que otros partidos sigan el ejemplo.

Una de las mayores controversias de la decisión del YSK es que solo anula el voto vinculado a la alcaldía de Estambul, a pesar de que ese mismo día se elegían también a los alcaldes de los barrios, de los distritos y los concejales. Es decir, un mismo votante debía introducir cuatro papeletas en un mismo sobre, de las cuales solo se ha considerado fraude una, que se corresponde con la votación que perdieron los islamistas.

El AKP ha dado a entender, entre otras cosas, que tras el resultado electoral habría una conspiración liderada por seguidores de Fetullah Gülen, considerado artífice del intento de golpe de Estado de julio del 2016. También que hubo irregularidades con las listas de votantes. Finalmente, para tomar su decisión, el YSK se ha acogido al hecho de que en algunas mesas la presidencia la ostentaron personas no cualificadas, aunque no ha explicado cómo es posible que solo afecte al voto metropolitano y no al resto de elecciones que se llevaron a cabo ese mismo día.

Horas después de conocerse la noticia, miles de ciudadanos salieron a la calle en señal de protesta, tocando el claxon y golpeando cacerolas en varios barrios de la ciudad. Aunque algunos opositores llamaban al boicot de las nuevas elecciones, previstas para el 23 de junio, Imamoglu aseguró que se volverán a presentar, en un discurso aplaudido en las redes sociales por su tono contundente pero nada beligerante. «En nuestras plazas no habrá abucheos, tenemos amor. Tratarán de provocarnos y crear conflicto, pero en su lugar lo aceptaremos», dijo, justo antes de hacer una última petición: «No perdáis la esperanza».

La crítica internacional no ha tardado. La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, ha advertido en un comunicado sobre la toma este tipo de decisiones en un «contexto muy politizado» y ha pedido la participación de observadores internacionales en los comicios.