El canciller ruso advierte a EE.UU. de que una invasión de Venezuela tendría «consecuencias catastróficas»
INTERNACIONAL
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha dado un nuevo espaldarazo al régimen de Nicolás Maduro tras reunirse en Moscú con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, a dos días de un encuentro con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en Finlandia, en el que la crisis venezolana será el tema central.
Lavrov señaló que «Rusia condena la campaña estadounidense para derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela» y arrojó así un jarro de agua fría al optimismo estadounidense en relación con un entendimiento con Moscú para deponer a Maduro, expresado por el senador Rick Scott, quien afirmó que ese acuerdo se había dado tras una conversación telefónica entre los presidentes estadounidense y ruso, Donald Trump y Vladimir Putin.
«Planes internacionales»
«Llamamos a los estadounidenses y a todos los que les apoyan a renunciar a planes irresponsables y a actuar exclusivamente en el marco del derecho internacional», señaló Lavrov antes de la reunión con Arreaza. «Espero que Washington entienda la humillación para toda América Latina que supondría una intervención militar en Venezuela», indicó el canciller ruso.
«Con nuestros socios venezolanos coincidimos en que todo empleo de la fuerza sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU puede tener consecuencias catastróficas para toda la seguridad internacional», advirtió Lavrov. El jefe de la diplomacia rusa hizo esta afirmación en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, al término de sus conversaciones.
«Confío en que los analistas que, seguramente, todavía quedan en Washington, calculen las consecuencias de acciones temerarias», subrayó Lavrov al comentar las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acerca de que Washington no descarta la opción de una intervención militar en Venezuela.
El ministro ruso expresó su esperanza de que las palabras de Pompeo «no reflejen las intenciones del presidente Trump». «Por lo menos en la conversación telefónica con el presidente [Vladimir Putin] no se manifestaron esos propósitos», añadió.
Tras agradecer el «apoyo consecuente» de Rusia a Venezuela, Arreaza indicó que esta semana su país vivió «otro capítulo del golpe de Estado continuado», cuando «el mundo fue testigo de un llamamiento a un alzamiento, a una rebelión militar totalmente infructuosa, fracasada».