Kim lanza varios proyectiles que ponen en alerta a Corea del Sur y Washington

Zigor Aldama SHANGHÁI / COLPISA

INTERNACIONAL

El líder norcoreano, durante su reciente visita a la ciudad rusa de Vladivostok
El líder norcoreano, durante su reciente visita a la ciudad rusa de Vladivostok SHAMIL ZHUMATOV

Seúl reclama a sus vecinos un compromiso firme con el plan de desnuclearización

05 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada se mueve en la península de Corea, y eso no es una buena noticia para el régimen de Piongyang. Después de la fracasada cumbre en la que Kim Jong-un y Donald Trump se vieron las caras por segunda vez, no parece que haya habido avances en las negociaciones que deberían desembocar en la desnuclearización de Corea del Norte y en el levantamiento de las sanciones que pesan sobre ese país. Quizá para presionar a Washington, ayer el país comunista se hizo oír con el lanzamiento al mar de varios cohetes de corto alcance.

Según la información proporcionada por Corea del Sur, los militares norcoreanos dispararon «un número indeterminado de proyectiles» desde la península de Hodo y con dirección Noreste entre las 9.06 y las 9.27 de la mañana (hora local). Cayeron a una distancia que osciló entre los 70 y los 200 kilómetros, y no causaron ningún problema.

Se trata del segundo lanzamiento que realiza este año tras la prueba, el pasado 18 de abril, de un arma táctica guiada para combate terrestre. Pero Kim no ha ordenado ningún test de misiles o de armas nucleares en más de año y medio, desde que decidió poner en marcha el proceso de pacificación que ha propiciado el período de estabilidad más largo de la zona desde la Guerra de Corea (1950-53).

A pesar de ello, el lanzamiento de los cohetes de ayer no sentó nada bien en Seúl. «Va contra el acuerdo militar intercoreano que firmamos en septiembre y es fuente de gran preocupación», afirmó la oficina del presidente Moon Jae-in en un comunicado. «Piongyang debe llevar a cabo acciones concretas, sustanciales y visibles en su proceso de desnuclearización para que se pueda considerar el levantamiento de las sanciones económicas», había advertido el pasado viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha.

En Washington, sin embargo, le restaron hierro al asunto. «Estamos al corriente de las acciones de Corea del Norte y continuaremos monitorizando la situación de acuerdo con las necesidades que se presenten», añadió la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Buena sintonía con Putin

Lo que no hizo Sanders fue referencia alguna al proceso que Trump dejó colgado cuando se marchó airado de Hanói. Pero eso no quiere decir que Kim se haya quedado quieto. Porque, desde entonces, el Brillante Camarada ha intensificado sus contactos en la región. Además de haber estrechado lazos con sus homólogos surcoreano y chino, la semana pasada Kim protagonizó su primera reunión con Vladimir Putin. Y es evidente que hubo buena sintonía entre ambos líderes.