Alemania teme que más de 12.000 ultraderechistas violentos den el salto al terrorismo

juan carlos barrena BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

05 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de cada dos ultraderechistas en Alemania es un elemento violento con potencial para actuaciones terroristas, según datos ofrecidos por el Gobierno federal que preside la canciller Angela Merkel. Se trata de 12.700 de los 24.000 individuos que los servicios de seguridad germanos tienen localizados en los distintos movimientos y organizaciones de extrema derecha, en su mayoría neonazis.

En una respuesta a una interpelación parlamentaria del Partido Liberal (FDP) hecha pública esta semana, el Ministerio del Interior subraya que gran parte de ellos necesitan solo un pequeño impulso para cometer un atentado y convertirse en terroristas. Existe «un peligro de radicalización no subestimable de individuos, grupúsculos y grupos», señala la respuesta, elaborada sobre la base de un estudio de la Oficina Federal para la Defensa de la Constitución, que aglutina a los servicios secretos internos alemanes y a los responsables de la lucha antiterrorista.

El ministerio señaló que las fuerzas de seguridad son conscientes del peligro, pero este es difícilmente controlable. Dicha oficina verifica regularmente «varios centenares de presencias relevantes en Internet, perfiles y canales de la escena ultraderechista», pero quienes participan en ese tipo de foros y vías de comunicación virtual cambian de canal a la mínima sospecha de control y abren «en otro lugar bajo nombre similar una nueva presencia en la red virtual», explicó el Ministerio de Interior. 

Conexiones internacionales

La interpelación del FDP reclamaba información precisa sobre las conexiones internacionales de ultraderechistas y neonazis violentos a través de plataformas de Internet. Un papel relevante lo juegan, al parecer, plataformas de juegos virtuales como Steam.

En esta última expresaron sus tendencias xenófobas y antiislamistas tanto el autor del reciente atentado en la localidad neozelandesa de Christchurch, donde fueron asesinadas 51 personas en el asalto a varias mezquitas, como David S., el joven alemán de 18 años que asesinó a tiros a nueve personas y causó heridas a otras cinco en el verano del 2016 cuando asaltó el centro comercial Olympia de Múnich. Todas sus víctimas fueron de origen extranjero.

Ante la respuesta oficial, el portavoz parlamentario de Interior del Partido Liberal, Konstantin Kuhle, exigió el desarrollo de «un nuevo concepto contra la radicalización en Internet» y denunció que los contenidos de extrema derecha y las amenazas de asesinatos en masa «se mantienen visibles en Internet durante años». El experto del FDP exigió una mayor vigilancia de las comunicaciones virtuales entre los radicales de derechas para evitar atentados.