El enfrentamiento con la policía en una casa, donde se sospecha se fabricaron los chalecos explosivos, deja un saldo de quince fallecidos, entre ellos seis niños y tres mujeres
28 abr 2019 . Actualizado a las 08:49 h.Sri Lanka sigue sin recobrar la calma y el Gobierno ha optado por ampliar un día más el toque de queda. La caza a los sospechosos de participar en los atentados del Domingo de Pascua prosigue, dejando escenas brutales como la de tres islamistas acorralados por la policía que optaron por inmolarse junto a su familia. Este sábado se encontraron los cuerpos de seis niños y tres mujeres en la casa donde tuvo lugar un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y un grupo de sospechosos de participar en la masacre del Domingo de Pascua.
El choque ocurrió la noche del viernes en una casa de Sainthamarudu, cerca de la ciudad natal del presunto cerebro de la serie de atentados del 21 de abril (Mohamed Zahran Hashim) y se saldó con quince muertos. Un portavoz policial dijo que entre los fallecidos están tres kamikazes y otro tres presuntos terroristas que perecieron en un tiroteo. Las tres mujeres y los seis niños son familiares de los extremistas. Un civil quedó atrapado en el fuego cruzado y murió, según la policía, mientras que una mujer y una niña heridas fueron trasladados al hospital. Un civil quedó atrapado en el fuego cruzado y murió, mientras que una mujer y una niña heridas fueron trasladados al hospital. Según el canal catarí Al Yazira, se trataría de la esposa y una hija del presunto autor intelectual de la masacre de Pascua.
La redada era una de las muchas que han estado realizando la Policía y el Ejército de la isla esta semana en el marco del operativo para localizar y detener a las cerca de 140 personas que, según el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, estarían relacionadas con la masacre en hoteles e iglesias del 21 de abril que costó la vida a 253 personas _entre ellas la pareja arousana María González Vicente y Alberto Chaves Gómez_ y provocó más de 500 heridos.
Mataron a sus familias
El operativo en Sainthamarudu se inició tras recibir un aviso sobre la existencia de una casa donde se ocultaban personas vinculadas con los atentados suicidas y donde se cree que se habrían fabricado los chalecos explosivos. Durante el registro, las personas que se encontraban dentro del edificio comenzaron a abrir fuego y activar explosivos. «Se convirtió en una batalla armada y se prolongó durante más de una hora», dijo una fuente militar al canal catarí Al Yazira.
Las muertes se produjeron cuando, de acuerdo a las autoridades, los suicidas cargados de explosivos se inmolaron matando a sus propias familias. «Ellos los [terroristas] se hicieron explotar con sus familias», aseguró la fuente militar.
La policía sospecha que los combatientes eran miembros del grupo local Nacional Thowheed Jamath ( NTJ ), a quien se atribuyó los ataques del domingo pasado en nombre del Estado Islámico. En la casa se encontró, según el portavoz de la policía, Ruwan Gunasekara, materiales para fabricar bombas, kits de suicidio, 150 cartuchos de gelatina (un explosivo gelatinoso) y decenas de miles de pequeñas bolas de metal (utilizadas en los chalecos explosivos para hacerlos aún más letales). Casi al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad allanaron otro edificio en la cercana ciudad de Kalmunai donde encontraron material para fabricar bombas un dron, un generador y una gran cantidad de pilas. La policía ha arrestado al menos a 76 personas, incluidos varios ciudadanos de Siria y Egipto.