Pontecesures se moviliza para despedir a María y Alberto, los jóvenes asesinados en Sri Lanka

La Voz REDACCIÓN

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La capilla ardiente quedó instalada en el tanatorio de Iria Flavia poco después de las cuatro de la tarde

27 abr 2019 . Actualizado a las 00:24 h.

Familiares y amigos de María González Vicente y Alberto Chaves Gómez velarán hasta las seis de la tarde de este sábado en el tanatorio de Iria Flavia (Padrón) a la joven pareja asesinada en los atentados de Sri Lanka. Media hora más tarde tendrá lugar el funeral en la iglesia parroquial de San Xulián, en Pontecesures, donde serán enterrados en la misma sepultura por deseo de las familias de ambos. La localidad pontevedresa vivirá una gran movilización porque si bien los vecinos «están sobrepasados por los acontecimientos, tienen la entereza suficiente para acompañar a los familiares», explicó el alcalde, Juan Manuel Vidal, al salir del tanatorio, donde esperó junto a los padres de las víctimas la llegada de los cadáveres.

«Ya están en España los restos de los dos españoles víctimas de los atentados en Sri Lanka, una cruenta cadena de ataques que nunca debió haber sucedido», confirmaba el ministro de Exteriores, Josep Borrell en su cuenta de Twitter. El titular de Exteriores trasladó además en el mensaje su «más sentido pésame a las familias» y su agradecimiento a la Embajada de España en la India y a la cónsul honoraria en Colombo «por su desempeño».

Los restos mortales de María, de 32 años, y Alberto, de 31, llegaron a Madrid poco antes de las ocho de la mañana en un vuelo comercial y fueron trasladados en sendos coches fúnebres a Padrón, acompañados por dos familiares que habían viajado a Madrid para recibirlos. Entre muestras de dolor, los féretros de los dos jóvenes fueron instalados poco después de las cuatro de la tarde en una única capilla ardiente y de inmediato empezaron a llegar familiares, amigos y vecinos de Pontecesures y Rianxo, localidad de la que era natural Alberto.

Una discreta vigilancia de la Guardia Civil salvaguardó la intimidad de la familia en el entorno del tanatorio, y este sábado habrá un despliegue de medios coordinados por los ayuntamientos de Pontecesures y Padrón, localidad esta última que celebra sus fiestas de Pascuilla y que, coincidiendo con el horario de conducción de los cadáveres, acoge una carrera ciclista. La asistencia al entierro será «multitudinaria» porque los dos jóvenes eran muy conocidos y queridos por sus vecinos, explicó Juan Manuel Vidal, que calificó como de «una gran tristeza» el estado anímico en el que vive su concello desde que se conoció la muerte de María y Alberto en los atentados del pasado domingo en Sri Lanka.

En esos atentados contra iglesias y hoteles de lujo  fallecieron 253 personas, según el último balance corregido de las autoridades del país.

Alberto, de 31 años y natural de Rianxo (A Coruña), trabajaba en la filial de Profand en la India y su pareja, María, de 32 años, lo hacía en la empresa de su familia, en Padrón, especializada en equipación de trabajo. Ella había ido a visitar a su novio y ambos estaban de vacaciones en Sri Lanka. Se encontraban desayunando cuando se produjo el ataque al hotel donde se alojaban. 

Entre las muestras de condolencia que no han dejado de sucederse, la ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, manifestó tras el último Consejo de Ministros su «profundo dolor y tristeza» por la muerte de los dos gallegos. El titular de Exteriores, Josep Borrell, expresó en un tuit su pésame a las familias y el agradecimiento a la representación diplomática en la India y Sri Lanka por las gestiones para una rápida repatriación de los cuerpos. Al funeral, que será oficiado por el arzobispo de Santiago, está confirmada la asistencia del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el delegado del Gobierno, Javier Losada, y Ana Pastor, entre otras personalidades.

La suicida de Sri Lanka embarazada, se inmoló con sus tres hijos

Los atentados del Domingo de Resurrección en Sri Lanka, en los que fueron asesinadas 253 personas, dos de ellas gallegas, y medio millar resultaron heridas, mantienen bajo la sombra del miedo y de la ira al país, donde los líderes religiosos han pedido a católicos y musulmanes que no acudan a rezar a los templos. Mientras, el Gobierno ha comenzado a asumir responsabilidades por los graves fallos de seguridad que hicieron posibles los ataques, al tiempo que se conocen más detalles sobre los autores de los atentados, como el final de la única mujer entre los nueve suicidas, que estaba embarazada y se inmoló junto a sus tres hijos cuando la policía fue a su casa, segando también la vida de tres agentes.

El destino de esta terrorista está unido al de su marido y uno de sus cuñados, que han sido identificados como dos de los hijos del magnate de las especias Mohamed Yusuf Ibrahim y que formaban también parte del grupo de suicidas liderado por el clérigo islamista Zahran Hashim, quien protagonizó a cara descubierta el vídeo en el que el Estado Islámico reivindicó la acción terrorista.

Según el portal indio Firstpost, Inshaf Ahmed Ibrahim, de 33 años, e Ilham Ahmed Ibrahim, de 31 años, abandonaron el domingo la vivienda de lujo de la familia en el barrio de Dematagoda, en Colombo, y poco después se inmolaron en los hoteles Cinnamon Grand y Shangri-La. Horas después, la policía acudió a la vivienda familiar de los Ibrahim, donde se encontraba Fatima, la mujer de Inshaf, que activó también material explosivo y se suicidó junto a sus tres hijos de corta edad y causó la muerte a tres policías.

Mohamed Zahran Hashim, supuesto cerebro de los atentados murió en el ataque perpetrado contra un hotel de lujo en Colombo, la principal ciudad del país. La Dirección de la Inteligencia Militar de Sri Lanka ha señalado este viernes que Zahran Hashim -que es el hombre que aparece a cara descubierta y armado junto a siete encapuchados en el vídeo de reivindicación de los atentados publicado por el grupo terrorista Estado Islámico- murió en el ataque contra el Hotel Shangri La en Colombo, según informa la filial ceilandesa de la BBC.

Dimisión ministerial

El ministro de Defensa de Sri Lanka, Hemasiri Fernando, anunció el jueves que abandona el cargo y asume la responsabilidad política de los fallos que pudieron producirse antes de la cadena de atentados del domingo, aunque defendió que las agencias de seguridad actuaron conforme a la información de Inteligencia de la que disponían. «Estábamos trabajando en ello. Todas las agencias estaban trabajando en ello», declaró sobre la posibilidad de que el Gobierno recibiese una alerta sobre el riesgo inminente de atentado. Sri Lanka ha desplegado a casi 4.000 militares con poderes especiales de búsqueda y detención sin orden judicial para garantizar la seguridad.

La preocupación por nuevos ataques o brotes violentos amenaza además con dejar vacíos los templos. Las misas del domingo no han sido anuladas, pero las autoridades religiosas han dejado la puerta abierta a los curas locales para suspenderlas. El Gobierno y una asociación de clérigos islámicos, por su parte, han animado a los musulmanes a quedarse en casa y no acudir a las mezquitas.