Kuczynski, a prisión un año después de dimitir como presidente de Perú
INTERNACIONAL
Con él son ya tres los exjefes de Gobierno peruanos detenidos por casos de corrupción
10 abr 2019 . Actualizado a las 21:09 h.El caso Odebrecht continúa sorprendiendo a los peruanos. Un año después de dimitir como presidente del país, Pedro Pablo Kuczynski, conocido como PPK, fue detenido este miércoles en Lima, en el marco del proceso judicial abierto contra él por presunto lavado de activos, en el caso de los sobornos de la multinacional brasileña de la construcción. Con él ya son tres los expresidentes detenidos por casos de corrupción. «Por el momento, solo me parece que es ridículo», señaló PPK por teléfono al programa de televisión Panorama, antes de que la Policía llegara a su domicilio.
Odebrecht habría realizado distintos pagos a empresas ligadas a Kuczynski y a uno de sus socios, mientras el primero era ministro de Administración del entonces presidente Alejandro Toledo, que se encuentra prófugo en Estados Unidos a la espera de un proceso de extradición, acusado de haber aceptado un soborno de más de 17 millones de euros de la constructora brasileña. La orden de prisión preliminar de diez días está basada en la investigación sobre la adjudicación de un proyecto de construcción de una carretera interoceánica y de una hidroeléctrica.
El caso Odebrecht
PPK se convirtió, en marzo del 2018, en el primer presidente latinoamericano que dimitía por sus vinculaciones con Odebrecht. El caso peruano es especialmente remarcable, ya que los presidentes de las últimas dos décadas están siendo investigados. La Fiscalía ha abierto un proceso contra el expresidente Alan García, que este miércoles calificó como una decisión «abusiva y mediática» la detención de Kuczynski. Su sucesor, Ollanta Humala pasó nueve meses en la cárcel mientras era investigado por presuntas aportaciones ilegales de Odebrecht a su campaña electoral. El proceso en su contra continúa.
Incluso la líder opositora, Keiko Fujimori, hija del autócrata que gobernó Perú durante una década (y que sigue en la cárcel), ha pasado por prisión preliminar por haber aceptado supuestamente dinero de Odebrecht para su campaña electoral. En Perú, la corrupción parece no entender de colores políticos.