La oposición vuelve a tomar las calles para exigir el fin de Maduro

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Reuters

El régimen chavista protesta por las sanciones de EE.UU. a 34 cargueros que transportaban petróleo desde Cuba

07 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente interino designado por la Asamblea Nacional en Venezuela, Juan Guaidó, volvió el sábado a darse un baño de multitudes, mientras en Maracaibo, la ciudad más afectada por los recientes apagones en el país sudamericano, el régimen de Nicolás Maduro optó por la represión y detuvo a dos diputados y dos dirigentes regionales antichavistas.

El movimiento opositor que lidera Guaidó convocó protestas por todo el país -más de 350-, en el marco de la llamada operación libertad, una campaña que el régimen de Maduro ha calificado de intento de golpe de Estado auspiciado por los Estados Unidos. Los manifestantes fueron reprimidos en varios estados por la policía o por los colectivos paramilitares del régimen, insuficientes para los millares de personas movilizadas, según los seguidores de Guaidó.

«Miraflores tiene pánico (...) tuvieron que atrincherarse en cuatro cuadras del centro de la ciudad, mientras nosotros estamos en 358 puntos en toda Venezuela», afirmó Guaidó a sus seguidores, muchos de los cuales tenían que transmitir el discurso a viva voz a los que estaban más lejos de la tarima, pues el régimen «secuestró», según el diputado, los altavoces destinados a la concentración de sus seguidores en la capital. Los operarios, con sus equipos de sonido permanecían, al cierre de esta edición, detenidos en la sede de la policía política.

En el centro de la capital, seguidores de Maduro se manifestaron para finalizar la movilización en una plaza a pocos metros del palacio presidencial, pero con poco seguimiento.

En su discurso, Guaidó hizo también mención a la decisión de Estados Unidos de sancionar a las empresas que transportan petróleo venezolano a Cuba, tomada el viernes. «Se acabó el chuleo» dijo. Hizo, también, un llamamiento a los empleados públicos para que se sumasen a la operación libertad. Señaló la necesidad de seguir presionando a Maduro e instó a sus seguidores a volver el miércoles a las movilizaciones.

Sin combustible

La decisión anunciada por Mike Pence, vicepresidente de EE.UU., de sancionar a las empresas de transporte que envíen petróleo venezolano a Cuba, generó duras reacciones del régimen antillano y también de la cancillería venezolana. Miguel Díaz-Canel, jefe de Estado cubano, calificó la medida de «injerencia» y Jorge Arreaza, ministro de Exteriores venezolano, anunció que el Ejecutivo recurrirá la decisión ante la Justicia internacional.

Venezuela llegó a exportar hasta cien mil barriles diarios de petróleo a Cuba, la mitad en condiciones muy ventajosas y la otra mitad regalados.