Un bulo provoca un colapso de inmigrantes en la frontera greco-macedonia

La Voz DIAVATA / REUTERS/EP

INTERNACIONAL

Un niño llora ante los gases lacrimógenos de la policía griega en la ciudad fronteriza de Diavata
Un niño llora ante los gases lacrimógenos de la policía griega en la ciudad fronteriza de Diavata ALEXANDROS AVRAMIDIS | Reuters

La policía griega dispersa a los cientos de personas que llegaron  a Diavata con la falsa información sobre la apertura fronteriza

06 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía de Grecia utilizó ayer gases lacrimógenos para dispersar un improvisado campamento formado cerca de la frontera con Macedonia del Norte, ante el bulo que se propagó de que se iba a abrir la frontera entre ambos países. Una situación parecida se produjo en Turquía. Cientos de inmigrantes y refugiados se dirigen desde el jueves a Diavata, en el norte de Grecia, atraídos por los rumores difundidos en las redes sociales de que la frontera entre Grecia y Albania iba a abrirse a principios de abril.

A primera hora de ayer, los inmigrantes habían plantado más de cien tiendas de campaña en Diavata, desde donde un grupo de personas intentaron dirigirse hacia la frontera con Macedonia del Norte, un movimiento que fue respondido con gases lacrimógenos por parte de la Policía.

«Estoy pidiendo a esta gente que vuelva a los centros de acogida», aseguró el ministro de Migraciones heleno, Dimitris Vitsas, en la televisión ERT. «Es mentira que vayamos a abrir las fronteras. En los tratados internacionales hay obligaciones pero también sanciones», dijo.

El ministro griego ha lamentado que «el 99 por ciento» de los inmigrantes que se han congregado en Diavata son «víctimas» de la desinformación. «¿Quién comparte esa desinformación? Mayormente los traficantes», señaló.

Mientras, en Atenas un grupo de unos 50 inmigrantes ocupaba las vías de la principal estación de trenes de la capital y comenzaba a gritar «Alemania» y «Abrid las fronteras», mientras otros tantos fueron retenidos por la Policía. «Queremos ir a Tesalónica y luego a la frontera», ha explicado Amin Omar, un iraquí de 27 años que se ha sentado en las vías. «No sabemos si están abiertas», ha reconocido.

 La ruta de los Balcanes

Turquía también ha interceptado un grupo de inmigrantes que se dirigía a la frontera con Grecia atraídos por los rumores de que Ankara había abierto la frontera. Las autoridades han detenido a cerca de 1.200 personas, según los medios turcos. La situación evoca a los peores momentos de la crisis migratoria del 2015, cuando casi un millón de personas que huía de la pobreza y los conflictos en Oriente Medio viajó hacia Europa a través de Turquía y Grecia en lo que se denominó la ruta de los Balcanes.

Estos movimientos cayeron drásticamente en el 2016 tras el pacto entre la Unión Europea y Turquía. Los países balcánicos también cerraron sus fronteras, lo que dejó a muchos de los inmigrantes y refugiados que buscaban llegar a Europa central y del norte atrapados en Grecia.