Tsipras y Zaev esperan que la nueva relación genere grandes beneficios económicos
03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El selfi de Alexis Tsipras y Zoran Zaev es el broche al fin de una enemistad de más de un cuarto de siglo entre dos países vecinos: Grecia y la recién renombrada Macedonia del Norte. Por primera vez desde se independizó en 1991 de la exYugoslavia, un primer ministro griego visitó ayer Skopie. «Es un paso histórico para los Balcanes y Europa», proclamó ante la prensa Tsipras, junto a su homólogo normacedonio. «Estamos aquí para construir puentes en lugar de erigir muros», añadió.
Zaev coincidió con él en que es «un día histórico». «Nuestras naciones están demostrando cómo las decisiones valientes pueden hacer que lo que ayer parecía imposible hoy pueda ser una realidad», recalcó.
Ambos esperan que la nueva relación genere grandes beneficios económicos, como apuntó Zaev. Algo que corroboró que Tsipras estuviera acompañado por diez ministros y más de un centenar de empresarios y la firma de una serie de acuerdos entre ambos países en materia de defensa, transporte, energía, digitalización, salud y agricultura.
La visita oficial llega menos de dos meses después de que la exrepública yugoslava aceptase cambiar su nombre, poniendo final así a una disputa de 28 años. El nuevo nombre abre ahora las puertas para desbloquear el acceso de Macedonia del Norte a las organizaciones internacionales, como la OTAN o la UE, que Grecia había vetado sistemáticamente. Tsipras prometió que su país será el «ayudante» y «aliado» en su aspiración a entrar en la UE.