Xi Jinping busca en Italia apoyo para la nueva Ruta de la Seda

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

 Mattarella recibió con todos los honores en el palacio de Quirinale al presidente Xi Jinping
Mattarella recibió con todos los honores en el palacio de Quirinale al presidente Xi Jinping AFP

División en el Gobierno: Salvini está en contra y Di Maio a favor

23 mar 2019 . Actualizado a las 09:50 h.

La primera etapa del viaje a Europa del presidente chino, Xi Jinping, para promover su nueva Ruta de la Seda es Roma, donde ayer fue recibido con todos los honores. Durante su primer encuentro en el palacio del Quirinal con el presidente de la República, Sergio Mattarella, el dirigente chino prometió «intercambios comerciales en dos direcciones» mientras elogiaba la relación «sin conflicto de intereses» con Italia. Ante las críticas y recelos que suscita el proyecto de la Ruta de la Seda en la Unión Europea, Xi señaló que su objetivo es «construir proyectos serios y cualificados» al tiempo que aumentan «los intercambios y las inversiones en ambos sentidos».

Para Mattarella, la contribución italiana «es crucial», pero en su intervención no se olvidó de poner el acento en la necesidad de proteger los derechos humanos y de establecer «un debate constructivo sobre un tema tan relevante».

Xi, que llegó acompañado de una delegación compuesta por unas 500 personas, firmará hoy un memorando con el presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, para establecer la participación de Italia en la Ruta de la Seda, un proyecto que prevé la realización de una red de infraestructuras en los cinco continentes. Las ramificaciones geopolíticas y económicas de este plan estratégico han sido criticadas por aquellos que lo consideran un instrumento de China para dominar el mundo, mientras quienes lo apoyan lo ven como un nuevo plan Marshall del siglo XXI que ayudará a desarrollar regiones atrasadas. Desde Estados Unidos, que mantiene una guerra comercial con China, la oposición al plan es total y por ello ha advertido a Roma que «no tiene ninguna necesidad» de adherirse al proyecto.

Dentro del Gobierno no hay unanimidad. El viceprimer ministro y ministro del Interior, Matteo Salvini, que anunció su ausencia a la cena en honor a Xi, dejó claro que «Italia no es la colonia de nadie» mientras se pronunciaba en contra de la participación de Huawei en la tecnología 5G para teléfonos en Italia. El otro viceprimer ministro, Luigi Di Maio, del Movimiento 5 Estrellas, es favorable al acuerdo y para disipar temores aseguró que se creará una autoridad de control. La oposición también ve con recelo el acuerdo porque teme que Italia se convierta en «el caballo de Troya chino en Europa», explicó Mariestella Gelmini, dirigente de Forza Italia, el partido de Berlusconi.

La gira europea de Xi tiene lugar mientras se reúnen en Bruselas, a propuesta de París y Berlín, los 28 países de la UE para acordar una línea común contra Pekín en la cumbre UE-China que se celebrará el 9 de abril.