El califato afronta sus últimas horas

Pablo medina / r. p. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los kurdos peinaron ayer el campamento de los radicales para retirar explosivos
Los kurdos peinaron ayer el campamento de los radicales para retirar explosivos GIUSEPPE CACACE | AFP

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, peinaban ayer el campamento de los radicales para retirar explosivos y limpiar con lanzallamas los túneles excavados por sus enemigos

22 mar 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

El califato del Estado Islámico (EI) tiene las horas contadas. Los últimos yihadistas de Baghuz, su último reducto, permanecen arrinconados en una pequeña franja de tierra a orillas del Éufrates. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, peinaban ayer el campamento de los radicales para retirar explosivos y limpiar con lanzallamas los túneles excavados por sus enemigos.

Donald Trump vaticinó que la caída del califato de Bakr al Baghdadi se produciría anoche. Varias fuentes confirmaron y desmintieron ayer la noticia de que el califato había sido finalmente derrotado. El diario digital kurdo Hawar informó que las FDS habían liberado todo Baghuz «de los mercenarios de Daesh [acrónimo árabe del EI]». Pero el portavoz de la milicia kurda, Adnan Afrin, desmintió la noticia, aunque aseguró que la derrota de los yihadistas está «a punto de producirse».

Los kurdos festejaban su año nuevo con la vista puesta en una victoria inminente sobre el califato. En los últimos días, las operaciones militares de las FDS han llevado a la rendición a miles de yihadistas y sus familias. Miles de ellos murieron intentando resistir o huir, como sucedió hace dos días, cuando un bombardeo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos acabó con 200 vidas de yihadistas y sus familias. Los terroristas plantaron resistencia a los kurdos con armas, coches bomba e inmolaciones desde que comenzó la ofensiva para tomar Baghuz.