EE.UU. retira a sus diplomáticos de Caracas porque son un «obstáculo» para sus planes

Carlos Pérez Cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Edificio de la embajada de EE.UU. en Caracas (Venezuela)
Edificio de la embajada de EE.UU. en Caracas (Venezuela) RAYNER PEÑA | Efe

El anuncio de Pompeo vuelve a agitar el fantasma de la intervención militar en el país

13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aportó el martes su granito de arena a la compleja maraña de propaganda e información sobre Venezuela. A través de un comunicado, el Departamento de Estado anunció la salida esta semana de Caracas de todo el personal diplomático de su embajada. Para justificar la decisión, Pompeo ofreció por un lado, el argumento «del deterioro de la situación en Venezuela», pero por otro añadió que la presencia del personal «se ha convertido en un obstáculo para las políticas de Estados Unidos».

¿A qué se refiere Pompeo con «obstáculo»? ¿Qué políticas dificulta la presencia de diplomáticos en el país? El secretario de Estado no dio respuesta a esa interrogante en las diferentes entrevistas que ofreció durante su visita a Houston. Se limitó a reiterar que la seguridad de los diplomáticos «es siempre fundamental y [la situación] se ha puesto muy complicada». Pompeo esquivó resolver el interrogante del «obstáculo». Lo más lejos que llegó es a explicar que quieren seguir trabajando con Colombia y Brasil, países vecinos, «de una forma que no genere mayores riesgos a los diplomáticos estadounidenses». Su ambigüedad hizo que volvieran a sonar los tambores de guerra que lleva percutiendo Washington con más o menos intensidad desde el comienzo de la crisis venezolana.

Siempre sobre la mesa

¿Cuál es la probabilidad de una intervención militar? El asunto ha estado siempre «sobre la mesa». Esa es la letanía de la administración Trump cuando se le pregunta al respecto. Hace solo una semana, el encargado de EE.UU. para la crisis de Venezuela, Elliott Abrams, aseguraba que «nadie está hablando de pasos militares estadounidenses, salvo el régimen [venezolano] y Rusia» y que el camino es el de la «presión diplomática, política, económica y financiera». En esa rueda de prensa, Abrams dejaba abierta incluso la posibilidad de que Maduro se pudiera presentar a unas teóricas elecciones. «Les corresponde a los venezolanos tomar la decisión», explicó.

Después del fallido intento el 23 de febrero de intentar que el Ejército venezolano permitiera la entrada de ayuda humanitaria en el país y se volviera por ende contra Maduro, la retórica de la administración estadounidense quedó en punto muerto. Los enviados de Juan Guaidó a EE.UU. prometieron un 23F definitivo que no se dio y pocos ven el beneficio de una intervención militar en suelo venezolano.