Trudeau minimiza la renuncia
«Es una doctrina fundamental del imperio de la ley que nuestro fiscal general no debe ser sometido a presiones políticas o injerencias», recordó Philpott en su carta de renuncia, cuyo contenido el primer ministro quiso minimizar pocas horas después. «Aunque estoy decepcionado, entiendo su decisión de dimitir. Le quiero agradecer sus servicios», señaló Trudeau, durante un mitin en Toronto en el que varios asistentes se mostraron críticos con su gestión. Mientras, el Partido Conservador insistió en exigir su renuncia. «El Gobierno está sumido en el caos», resumió su líder, Andrew Scheer.
Philpott, médica de profesión, se incorporó a la política en el 2015 de la mano de Trudeau, quien también fichó entonces a Wilson-Raybould. De ser una de sus ministras de más peso, Wilson-Raybould perdió la cartera de Justicia en enero, en lo que se ha visto como una maniobra de castigo por su actuación en el caso SNC-Lavalin, y tuvo que conformarse con la de Veteranos, cargo del que dimitió hace un mes. Estas dos renuncias se suman a la de Gerald Butts, mano derecha de Trudeau, quien dejó su puesto salpicado por el mismo escándalo que su jefe, cuyas opciones electorales de cara a los comicios de octubre han comenzado a resentirse con esta crisis. Una encuesta publicada el domingo y citada por The Guardian indica que el 25 % de los canadienses cambiará su forma de votar en las próximas elecciones.