Estonia gira a la derecha con un fuerte ascenso de los ultras

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Si Kallas tiene éxito en formar un gobierno, Estonia será gobernada por dos mujeres, ya que la presidencia del país es ocupada por Kersti Kaljulaid
Si Kallas tiene éxito en formar un gobierno, Estonia será gobernada por dos mujeres, ya que la presidencia del país es ocupada por Kersti Kaljulaid RAIGO PAJULA | AFP

Por primera vez, será jefa de Gobierno una mujer, Kaja Kallas, hija el ex primer ministro Siim Kallas, tras la  victoria de la oposición liberal en las legislativas del domingo

05 mar 2019 . Actualizado a las 23:20 h.

El Partido Reforma, de centroderecha y proeuropeo, se ha impuesto en las legislativas del domingo en Estonia al obtener 34 de los 101 escaños en el Parlamento unicameral (Riigokogu), en unos comicios marcados por el ascenso de la ultraderecha. El giro a la derecha se plasmó en el descalabro de la socialdemocracia y en el buen resultado del Partido Conservador del Pueblo Estonio (EKRE), una agrupación euroescéptica y crítica de la inmigración, que se convierte en la tercera fuerza política.

Los socialdemócratas perdieron 5 escaños de los 10 que tenían. «El giro a la derecha que atraviesa toda Europa ha alcanzado a Estonia», admitió con resignación el líder socialdemócrata, Jevgeni Ossinovski. El buen resultado del EKRE no resultó una sorpresa ya que todas las encuestas le auguraban un claro repunte. Obtuvo cerca del 18 % de los votos, con lo que pasa de 5 a 17 diputados. Algunos analistas han señalado que, a diferencia de otros partidos similares en Europa, la ultraderecha estonia evita posiciones radicales extremas. Sus líderes profesan admiración por Donald Trump.

El segundo más votado fue el Partido del Centro, a la que pertenece el hasta ahora primer ministro, Jüri Ratas. El Partido Reforma, liderado por la exeurodiputada Kaja Kallas, aunque fue el más votada (consigue cuatro escaños más que en la anterior legislatura), debe buscar socio de coalición para asegurarse una mayoría parlamentaria suficiente. Si Kallas tiene éxito en formar Gobierno, Estonia será gobernada por dos mujeres, ya que la presidencia del país es ocupada desde el 2016 por Ker Kaljulaid.

Firme defensora de la Unión Europea, Kallas anunció que se dedicara de inmediato a «construir un Gobierno con sentido común». Reforma tiene ahora dos opciones para formar una coalición: una con Pro Patria y los Social Demócratas (que tendría una estrecha mayoría de 56 escaños), o repetir la lograda en el pasado con Centro (una más sólida con 60 diputados).

La dirigente, sin embargo, recordó «fuertes divergencias» con Centro en tres temas: cuestiones fiscales, ciudadanía y educación. Al ser consultado si Centro estaba dispuesto a participar de una coalición dominada por Reforma, el saliente primer ministro Ratas solo respondió «por supuesto», sin ofrecer otros detalles.

La única firme coincidencia entre los dos partidos es la continuidad de Estonia en la Unión Europa y en la OTAN, instituciones que son vistos como una protección contra hipotéticas ambiciones regionales de Moscú. Los dos partidos también proponen una política de austeridad y limitación del gasto público.