El marido de la británica que se unió al Estado Islámico y no dejan retornar dice que vivirán en Holanda

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

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Shamima, en una foto difundida por su familia tras la desaparición, pretendía regresar a Birmingham con su hijo hasta la liberación de su marido yihadista
Shamima, en una foto difundida por su familia tras la desaparición, pretendía regresar a Birmingham con su hijo hasta la liberación de su marido yihadista LAURA LEAN / AFP

Shamima Begum abandonó su país con 15 años para unirse a los terroristas en Siria

03 mar 2019 . Actualizado a las 17:00 h.

El holandés Yago Riedijk, marido de Shamima Begum, la joven londinense que en 2015 huyó a Siria para unirse al grupo terrorista Estado Islámico (EI), quiere que ambos, junto a su hijo recién nacido, vivan en Holanda.

En una entrevista concedida a la BBC, Riedijk, de 27 años, admitió haber formado parte de EI, pero aseguró sentirse arrepentido y querer regresar a casa con su mujer y su hijo.

El holandés se encuentra ahora recluido en un centro de detención kurdo en el norte de Siria y se enfrenta a una pena de seis años de cárcel por unirse a una organización terrorista si regresa a los Países Bajos.

Riedijk relató al corresponsal de Oriente Medio de la BBC, Quentin Sommerville, que fue encarcelado y torturado en Al Raqa después de que los extremistas le acusaran de ser un espía holandés.

Interrogado sobre si no le parecía mal casarse con una niña de 15 años cuando él tenía 23, el joven manifestó que fue decisión de Shamima. «Pidió que se le buscara a una pareja para ella y yo fui invitado. Al principio no estaba interesado por su edad, pero al final acepté. Parecía en un buen estado mental», explicó.

La joven, del barrio londinense de Bethnal Green, abandonó su país cuando tenía 15 años junto con Amira Abase, también de 15 años, y Kadiza Sultana, que por entonces tenía 16 años y que al parecer murió en territorio sirio en un ataque aéreo ruso.La historia de Shamima saltó a la palestra el mes pasado, cuando la joven, que ahora tiene 19 años, pidió volver al Reino Unido pero manifestó que no se arrepentía de haberse unido al grupo yihadista.

El Ministerio del Interior británico decidió despojarla de la nacionalidad británica y no permitirle volver a su país de origen por su vinculación con el grupo terrorista. Una decisión calificada de «extrema» por el líder laborista, Jeremy Corbyn, y cuestionada por expertos legales, puesto que solo sería legítimo en caso de que la persona tuviera doble nacionalidad. Aunque el titular de Interior, Sajid Javid, al parecer pensaba que Shamima podía reclamar la nacionalidad de Bangladés por vía materna, el país asiático lo ha negado.

La familia de la joven adelantó el mes pasado que demandará al Gobierno británico porque, aunque están «asqueados» por los actos de Shamima, que ahora vive en un campo de refugiados en el norte de Siria, no pueden «abandonarla». Por su parte, Riedijk, aunque se encuentra en una lista de vigilancia terrorista, no ha perdido su nacionalidad holandesa, país donde nació y se crió hasta que en 2014 lo abandonó para unirse al EI.