El desabastecimiento reina en Venezuela tras una semana de cierre de fronteras

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un hombre se alimenta de desechos en Caracas
Un hombre se alimenta de desechos en Caracas CARLOS JASSO | REUTERS

Guaidó dice que regresará al país la próxima semana, aun a riesgo de ser detenido

03 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fronteras de Venezuela cumplieron este sábado una semana cerradas, y sin indicios de apertura, pese a que miles de personas se han visto afectadas por esta medida ordenada por el Gobierno de Nicolás Maduro para impedir el pasado sábado el ingreso de la ayuda humanitaria cosechada en Brasil, Colombia y Curazao.

La mayoría de los afectados están en ciudades fronterizas con Colombia, que fueron escenario de enfrentamientos el fin de semana anterior, cuando sus habitantes exigían a las autoridades permitir el ingreso de las donaciones hechas por varios Gobiernos de todo el mundo ante la escasez de medicinas y alimentos.

Los funcionarios de seguridad colocan cada vez más obstáculos en los puentes fronterizos para cumplir con la orden de Maduro, quien considera que las donaciones son un «show político» con el que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, busca desalojarle del poder tras proclamarse presidente interino de Venezuela y desconocerle.

Una fuente del Gobierno del estado venezolano de Táchira, vecino del departamento colombiano de Norte de Santander, dijo a Efe que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) no ha hecho excepciones ni siquiera para el paso de pacientes crónicos que reciben tratamiento en la ciudad colombiana de Cúcuta.

La prohibición ha sido también tajante esta semana para «los más de 5.000 niños que estudian» del lado colombiano y viven en Táchira, algunos de los cuales han intentado sin éxito persuadir a los militares que custodian los cuatro puentes binacionales ubicados en esta región. Varios residentes de esta zona aseguraron a Efe que el cierre de los pasos es total, al punto de que no ha entrado un solo camión de los que hasta la semana pasada ingresaban cada noche desde Colombia con mercancías de variada índole.

Sin embargo, los caminos ilegales que siempre han existido a lo largo de esa porosa frontera registran estos días mayor presencia de peatones que van de un lado al otro, en algunos casos ante la mirada de las fuerzas del orden de Colombia y Venezuela.

Mientras, Guaidó sigue con su intensa gira de entrevistas con los líderes sudamericanos, desafiando la orden del Tribunal Supremo venezolano que le impedía salir del país. En las próximas horas tiene previsto reunirse con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno. Mientras, en su entorno dan por hecho que regresará a Caracas este lunes, aunque algunas fuentes posponen ese retorno hasta el jueves. «No tiene miedo a ser retenido. Confía en el respaldo de la comunidad internacional», insisten sus asesores. 

Gesto chulesco

La tensión dentro de las fronteras de Venezuela tampoco disminuye. Uno de los hombres fuertes del madurismo, Vladimir Padrino, ministro de Defensa, protagonizó el gesto chulesco de la semana al anunciar que remitirá a Estados Unidos una lista de altos cargos militares para que se les embarguen sus bienes. La bravuconada llega tras conocerse el embargo de activos contra los generales Richard Jesús López Vargas, Jesús María Mantilla Oliveros, Alberto Mirtiliano Bermúdez Valderrey y José Leonardo Norono Torres; el comisario jefe de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), José Miguel Domínguez Ramírez; y el director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Cristhiam Abelardo Morales Zambrano.

El Gobierno de Maduro reaccionó a estas sanciones mostrando su rechazo categórico y acusando al país norteamericano de intentar sobornar y de «amenazar directamente» a los militares del país.