La Eurocámara desaira a los españoles y busca fórmulas para no llamar «colonia» a Gibraltar

c. p. BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Jon Nazca | Reuters

La Comisión de Libertades y Justicia de la Eurocámara se enfrascó en un intenso debate a costa de esta polémica

27 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Gibraltar sigue abriendo fisuras. La Comisión de Libertades y Justicia de la Eurocámara se enfrascó este martes por la mañana en un intenso debate a costa de la polémica nota a pie de página introducida por el Consejo (a cuenta de España), en el reglamento de exención de visados posbrexit, pendiente de aprobación. En ella se hace referencia a Gibraltar como «una colonia de la Corona británica» y recuerda que aún existe un contencioso abierto entre Londres y Madrid en torno a su soberanía.

La medida, que permitiría a los británicos y europeos poder viajar a uno y otro lado del canal de la Mancha por períodos de hasta 90 días en caso de brexit duro, sigue bloqueada en el Parlamento Europeo a 31 días de que el Reino Unido abandone la UE. Su negociador, Claude Moraes, se reunirá este miércoles con los responsables del Consejo y la Comisión Europea para buscar una fórmula alternativa para referirse al Peñón que no levante ampollas. El británico ha sugerido que, de no lograrlo, renunciará, como le exigió el eurodiputado popular Agustín Díaz de Mera: «Lo razonable es que retire su nombre de este informe y dé paso a otro ponente que no sea británico y, si usted quiere, que no sea español. De lo contrario estaríamos en presencia de una cacicada», le espetó. Las delegaciones de socialistas y liberales españoles cerraron filas para defender la inclusión de la mención a Gibraltar como una colonia amparándose en las resoluciones de la ONU y en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE.

Pero en esta ocasión se han encontrado con el rechazo de sus compañeros en la Eurocámara, que consideran que España está secuestrando el informe por razones espurias. Y es que ninguno de los eurodiputados españoles se opusieron en su momento a la redacción del texto de Moraes «hasta que saltó la liebre». «Ni la propuesta de la Comisión ni la del Parlamento hacen referencia alguna a Gibraltar. Ni siquiera hubo enmiendas al informe que el 29 de enero fue respaldado de forma unánime por 53 diputados, incluidos los españoles», les reprochó el liberal checo Petr Jezek. El ultra holandés del PVV Auke Zijlstra fue más allá y acusó a los españoles de intentar «instrumentalizar con mala fe» el expediente. La socialdemócrata alemana Birgit Sippel puso en duda la jugada de sus compañeros españoles: «Cuanto más nos vamos acercando a las elecciones, la gente se pone más nerviosa».