Tres ministros británicos piden retrasar el «brexit» si no se logra un acuerdo en los próximos días

Rita Álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

David Gauke es ministro de Justicia del Gobierno británico
David Gauke es ministro de Justicia del Gobierno británico PETER NICHOLLS / Reuters

El sector más conservador pide la dimisión de los díscolos

24 feb 2019 . Actualizado a las 08:10 h.

Ante la falta de certeza de que vaya a conseguirse un acuerdo del brexit en los próximos días, tres ministros británicos firmaron ayer un escrito publicado por el Daily Mail pidiendo retrasar la salida de Londres de la Unión Europea, antes de estrellarse fuera de esta institución política el 29 de marzo. Su argumento apunta a que de no conseguirse un acuerdo en los próximos días, no habrá tiempo material para completar toda la legislación necesaria antes de la fecha fijada en la actualidad para el divorcio de Bruselas, por lo que la mejor opción para el país es mejor retrasar la salida. Los tres tienen claro que «tras meses de incertidumbre», es hora de que los diputados reconozcan la necesidad de obtener un acuerdo.

La ministra de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, el responsable de Justicia, David Gauke; y el de Comunidades y Gobierno local, Greg Clark, liderarían así a una rebelión en las filas conservadoras para evitar la opción de salir sin acuerdo del club comunitario, que por el momento, la primera ministra, Theresa May, no quiere retirar de la mesa. Por su parte, un diputado del ERG, el Grupo de Investigaciones Europeas que agrupa al ala dura conservadora a favor del brexit, Andrew Bridgen, respondió a los tres ministros diciéndoles que deberían dimitir porque están rechazando las políticas del gobierno y violando la responsabilidad colectiva.

Otro de los conservadores favorables al brexit y vicepresidente del ERG, Mark Francois, cuestionó por qué el ministro de Economía y Hacienda y defensor de la permanencia en la UE, Philip Hammond, no se sumó a la citada petición de los sus tres compañeros de Ejecutivo. Downing Street quitó hierro a la iniciativa de los tres ministros, miembros de la facción más pro europea de los tories, apuntando a que su opinión no era ningún secreto e insistieron en un comunicado en que la primera ministra está «trabajando arduamente» para garantizar la obtención de un acuerdo con la UE que permita cumplir con el resultado del referendo, punto en el que llamaron a que el gabinete debe «enfocar su energía».

Enmiendas para la salida

Este miércoles, May y los diputados volverán a debatir el brexit en los Comunes, votándose enmiendas que serán presentadas por el ex ministro conservador, Sir Oliver Letwin, y la diputada laborista Yvette Cooper, para darle al Parlamento británico la oportunidad de retrasar el brexit y evitar una salida sin acuerdo si Bruselas y Londres finalmente no consiguen acercar sus posturas a mediados de marzo.

Para Anna Soubry, diputada que renunció a seguir en el partido conservador esta semana por la gestión del brexit, para unirse al Grupo Independiente, apuntó que la medida era una señal del «completo caos» que existe en la cúspide del Gobierno. La diputada, que apoya la celebración de otro referendo sobre la salida de la UE, agregó que los tres citados ministros tienen que ir a la prensa porque «no pueden ganar el argumento dentro de un gabinete profundamente dividido».

En el caso de Chuka Umunna, uno de los laboristas que también se fue al Grupo Independiente, calcula que unos 80 diputados laboristas «están profundamente descontentos» con la gestión de Jeremy Corbyn y la postura del partido sobre el brexit, si bien reconoce que no se irán de filas laboristas, sí cree que hay muchos diputados que están esperando para ver «si nos hundimos o nadamos».

Piden dimisión de May

Otros ministros del gabinete dejan claro que creen que May debería dimitir después de las elecciones locales de mayo y permitir que un nuevo líder encabece la siguiente fase de las negociaciones del brexit, según The Guardian. La facción más euroescéptica del gabinete de Gobierno quiere que la primera ministra se vaya poco después de que termine la primera fase de las negociaciones del brexit, o corren el riesgo de ser derrotados en un voto de confianza al final del año, pero May quiere permanecer en el puesto más allá del brexit para asegurar un legado político lo más lejano posible a las difíciles negociaciones con Bruselas.

Desde la victoria de la salida de la UE, el Gobierno británico lleva ya gastados más de 104 millones de libras (unos 120 millones de euros) en trabajos de consultoría para preparar la salida, según la cadena BBC.