El considerado por el Gobierno de Turquía como su enemigo público número uno fue detenido el 15 de febrero de 1999
14 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Dos décadas después de su captura por los servicios secretos turcos, Abdulá Ocalan, líder histórico del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), sigue siendo desde su celda una figura indiscutible de la rebelión kurda.
Considerado por el Gobierno de Turquía como su enemigo público número uno, Ocalan, de 69 años, fue detenido el 15 de febrero de 1999 por agentes turcos en Kenia tras años de persecución. Desde su detención y condena, está en encarcelado en la isla-prisión de Imrali, en el mar de Mármara, donde cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento, lo que le ha valido el sobrenombre del Mandela turco.
Sin embargo, sigue siendo una personalidad de primer nivel de la rebelión kurda, un conflicto entre el PKK y el estado turco que ya ha dejado más de 40.000 muertos desde 1984.
Son raros quienes han visto a Ocalan. Para la mayoría, su cara es aún la de los años de su arresto: un rostro redondo y con un bigote negro. «Hemos visto que ha envejecido, sus cabellos y su bigote ahora son blancos», señaló Abrahim Bilmez, uno de sus abogados. Pero su influencia se mantiene más allá de las fronteras turcas, y retrato puede verse por todos lados en las zonas controladas por la Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en Siria.
En esas regiones, el hombre al que sus seguidores llaman Apo o Serouk (el Jefe) es objeto de un visible culto a la personalidad.
Ocalan nació el 4 de abril de 1949 en el seno de una familia campesina de seis niños en la aldea de Omerli, en la frontera con Siria. Estudió Ciencias Políticas en Ankara y muy pronto abrazó la causa kurda, que le valió una primera encarcelación, durante siete meses, en 1972. En 1978 fundó el PKK, de orientación marxista-leninista, y dos años más tarde partió al exilio, residiendo en Damasco o en la zona libanesa de Bekaa (entonces bajo control sirio), donde instaló su cuartel general.
Inició la lucha armada
En 1984, Apo decidió iniciar la lucha armada contra el gobierno turco para la creación de un Estado kurdo. Forzado a salir de Siria en 1998 por presión turca, Ocalan vagó por toda Europa antes de ser capturado a las puertas de la embajada de Grecia en Nairobi. Ya en Turquía, fue condenada a muerte en 1999 aunque la sanción fue conmutada en cadena perpetua después que la pena capital fuese abolida en el 2002.
Turquía creía haber decapitado al PKK con su captura. Pero aún en aislamiento continuó dirigiendo su movimiento mediante instrucciones distribuidas mediante sus abogados y legisladores kurdos que lo visitaban.
Así ordenó el cese del fuego unilateral que perduró desde el 1 de septiembre de 1999 hasta el 1 de junio del 2004. Fue también él quien conminó al movimiento a renunciar a un Estado kurdo independiente y en el 2013 llamó a sus tropas a un cese del fuego temporal para permitir discusiones en Ankara para llegar a un acuerdo de paz, pero el conflicto se reinició en el 2015.