Londres trabaja en un plan secreto para impulsar la economía ante una salida sin acuerdo

Rita á. Tudela LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

FRANCOIS LENOIR | Reuters

En el documento se barajan opciones para apoyar la exportación, reducir impuestos o aumentar la inversión

08 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El miedo a que se produzca un brexit sin acuerdo ha llevado al Gobierno de Londres a trabajar contra reloj en un plan secreto para impulsar la economía, llamado Project After, en el que se barajan opciones para apoyar la exportación, reducir impuestos o aumentar la inversión. El grupo encargado de elaborar la estrategia ante el peor de los escenarios dentro de 49 días está formado por miembros del Gobierno y funcionarios de los ministerios de Economía, Empresas y Comercio Internacional. Al frente del proyecto está Mark Sedwill, un alto cargo del Ejecutivo, que en las últimas semanas ha pisado el acelerador para encontrar soluciones y evitar que aumente la inflación, la caída de la confianza del consumidor, la subida de las tasas de interés y, en última instancia, el aumento del coste de la deuda.

La principal preocupación de los funcionarios está en las consecuencias en sectores como la agricultura, la automoción y la industria farmacéutica, y el impacto que tendrá en zonas del país, como el nordeste y la región central. Según fuentes citadas por el diario financiero The Financial Times, se comenzó a trabajar en el Project After hace dos años como una simple iniciativa dentro del Departamento de Comercio Internacional, pero desde entonces las cosas han cambiado mucho y ahora se ha transformado en algo mucho más amplio. Con Sedwill al frente significa que ha pasado a ser una prioridad para Theresa May. Ya esta en marcha otro proyecto paralelo, denominado Yellowhammer.

Malas previsiones

Pese a la existencia de este plan secreto, que nadie se atreve a hacer público, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, insistió ayer en que la economía británica en su conjunto «no está preparada» para un brexit sin acuerdo. En esa línea, el banco central inglés rebajó en medio punto la previsión de crecimiento para el 2019, que quedaría en el 1,2 %, frente al 1,7 % augurado en noviembre, lo que supone que el Reino Unido se enfrenta a su peor año desde la crisis financiera.

Garney precisó en rueda de prensa que estos pronósticos presuponen una salida «suave» el próximo 29 de marzo, y advirtió de que una separación sin acuerdo bilateral aumentaría «el riesgo de recesión».