La UE trata de sortear el bloqueo de Maduro a la ayuda humanitaria

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

HANDOUT | Reuters

Anuncia la apertura de una oficina en Caracas para canalizar medicinas y comida

06 feb 2019 . Actualizado a las 10:56 h.

Solo 24 horas después de que las principales cancillerías europeas reconocieron al jefe de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó «presidente interino» del país. Un día escaso es el que ha tardado la UE en anunciar la apertura de una oficina humanitaria dentro de su delegación en Caracas. El objetivo, según Bruselas, es poder sortear el bloqueo que está ejerciendo Nicolás Maduro a la llegada de suministros de emergencia. «Ayudar a los venezolanos que lo necesitan es una prioridad para la UE. Estamos intensificando nuestra ayuda de emergencia para ayudar a los más vulnerables, quienes no tienen acceso a comida, medicinas y servicios básicos y han sido forzados a abandonar sus casas», declaró el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.

La Comisión Europea ha puesto a sus funcionarios a trabajar en el despliegue de un equipo competente para canalizar la ayuda de la forma más eficaz posible, sin tener en cuenta la incertidumbre sobre la gobernabilidad del país que ha precipitado el reconocimiento parcial de Guaidó en la UE. No importa quién autorice las actividades, el Gobierno de facto de Maduro o el del joven opositor, «lo importante es que la ayuda llegue a la población», sostienen fuentes comunitarias. Dentro de la logística, cobran un papel muy importante las oenegés, encargadas de tender puentes entre la oficina y la ciudadanía. Además de acelerar el trabajo sobre el terreno, venciendo la resistencia del régimen de Maduro a abrir sus puertas, Bruselas ha anunciado la movilización de 5 millones de euros adicionales en asistencia. Este sobre se suma a los 57 millones asignados en el 2018.

Paradoja diplomática

Aumenta la tensión en Venezuela y la falta de unidad dentro de la UE tampoco ayuda a aclarar el camino. De los 28 Estados miembro, solo 19 reconocieron el lunes la autoridad de Guaidó (ayer ya eran 21), pero sin dar detalles de qué comportará en la práctica este nuevo estatus. Algunos países se preparan para sustituir al cuerpo diplomático venezolano de Maduro y abrir canales nuevos con los cargos elegidos por Guaidó. Pero en la práctica se desconoce qué órdenes seguirán los diplomáticos salientes. El caso es más paradójico cuando se trata de esclarecer qué pasará con el representante permanente venezolano ante la UE. Por el momento, Bruselas descarta hacer cambios. Todo seguirá igual a la espera de ver cómo reaccionan las capitales. La política exterior y, por tanto, cualquier reconocimiento, es competencia exclusiva de los Estados miembro.

Lo que sí está sobre la mesa es la posibilidad de ampliar el alcance de las sanciones a los responsables del régimen de Maduro. Avanzar en esta otra vía de presión no funcionó en el pasado así que algunos países como España han puesto todo el capital en el bautizado como grupo de contacto internacional, una plataforma de mediación para acompañar a Venezuela en un proceso de transición política que deberá culminar con elecciones libres y transparentes. También es la mejor garantía para frenar el impulso injerencista de Estados Unidos, inquieto por la espera. «Las condiciones en Venezuela ya son lo bastante complicadas», se quejan fuentes comunitarias.

La portavoz de la Comisión Europea, Maja Kocijancic, insistió en que la UE seguirá trabajando para encontrar «una solución política» a la crisis sin precedentes que vive Venezuela, inmersa en su quinto año consecutivo de recesión e hiperinflación. «La crisis ha causado el colapso de su sistema sanitario y educativo, la escasez de comida y medicinas, violencia e inseguridad.