Una detenida por el incendio que deja diez muertos en París

Paula Rosa PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

La mujer había amenazado poco antes a un vecino que le hizo un reproche: «Buena suerte. Voy a prender fuego a todo»

06 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bomberos describieron escenas de una «increíble violencia». El fuego se propagó con tremenda velocidad por el hueco de las escaleras y obligó a muchos vecinos a refugiarse en el tejado o en las cornisas del edificio. Pero algunos, acosados por las llamas, acabaron lanzándose al vacío. El peor incendio de los últimos 15 años en la capital francesa, provocado al parecer por una vecina con antecedentes psiquiátricos, deja diez muertos, entre ellos un niño pequeño, y más de 30 heridos.

El fuego se declaraba alrededor de las doce y media de la noche en varias plantas del edificio, lo que desde el principio hizo sospechar a los investigadores que había sido provocado. Las llamas corrieron desde la segunda, la séptima y la octava planta de este inmueble de la calle Erlanger, en el distrito XVI, y sorprendieron a muchos residentes en la cama.

Momentos antes, algunos oyeron una pelea, al parecer protagonizada por una vecina que ya había causado problemas antes. Esta pista, que confirmaba la sospecha de la policía, llevó a la detención de Essia B., de 40 años, que se encontraba en las proximidades y que, cuando fue arrestada, estaba ebria e intentaba prender fuego a un vehículo y a una papelera. La mujer había salido hacía una semana de un hospital psiquiátrico en el que había estado internada durante cinco años, aunque abandonó el centro sin ningún tipo de seguimiento, según el diario Le Parisien. Horas después del arresto, la mujer fue ingresada en la división psiquiátrica de la Prefectura de la Policía de París.

La Fiscalía confirmó que «la pista criminal es la que tiene más peso», y aseguró que se ha abierto una investigación por «incendio intencionado que ha provocado muertes». Según el rotativo, la policía se había presentado horas antes del incendio, al parecer para mediar en una pelea entre la ahora arrestada y otro residente, casualmente bombero, que se había quejado de que tenía la música muy alta. «Buena suerte. Eres bombero, voy a prender fuego a todo», le amenazó entonces.

Extinción dificultosa

El edificio, construido en los años setenta, se encontraba en buen estado y cumplía la normativa de seguridad en materia de incendios, pero los diferentes focos del fuego y la forma y la situación del bloque, al que se accedía a través de un patio, dificultaron enormemente la labor de los bomberos y propiciaron el elevado número de víctimas. El patio del edificio hizo de chimenea y aceleró el trabajo del fuego.

Los bomberos tuvieron que trabajar con escaleras de mano e ir «escalando la fachada planta por planta», según explicó su portavoz, Clément Cognon. Muchos vecinos tuvieron que ser rescatados y transportados hasta el suelo con arneses y poleas. Unos 250 bomberos trabajaron durante toda la noche en condiciones «realmente excepcionales», según destacó el ministro del Interior francés, Christophe Castaner, y solo consiguieron controlar el incendio en torno a las seis de la mañana.