«No sabemos lo que va a ocurrir, pero tenemos esperanza», dicen venezolanos afincados en A Mariña

Lucía Rey
Lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

INTERNACIONAL

Karin Mago y Begoña García
Karin Mago y Begoña García

Los nervios y la ilusión se mezclan con el miedo entre los residentes en Galicia llegados del país

04 feb 2019 . Actualizado a las 22:10 h.

Con Nicolás Maduro aferrado al poder y Juan Guaidó avalado como «presidente encargado» por muchos países europeos -España lo reconoció ayer-, además de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina o Reino Unido, entre otros, los venezolanos afincados en A Mariña viven días agitados, en los que los nervios y la ilusión se mezclan con el miedo. «No sabemos lo que va a ocurrir, pero tenemos esperanza», expuso ayer Begoña García, propietaria de la papelería Carlín de Viveiro e hija de emigrantes de O Vicedo. «Una cosa es lo que digamos desde aquí, y otra lo que está viviendo la gente allá. Maduro está botando a la gente de su propio país», explica la mujer, que decidió abandonar Caracas hace casi cuatro años, el día que en la farmacia no encontró pastillas para el dolor de cabeza. Aquello colmó el vaso de años de inseguridad, desabastecimiento de productos básicos, falta de servicios... «Mi sueño para Venezuela es libertad, porque con ella viene la paz y luego todo lo demás», desea. Su opinión sobre Guaidó es por ahora buena: «Es un muchacho de 36 años que lleva desde los 20 en política. Estuvo de la mano de Leopoldo López y de Henrique Capriles, por lo que sabe lo que hace». Y en relación con las suspicacias que genera en algunos ámbitos el apoyo del Estados Unidos de Donald Trump, Vázquez señala: «La idea no es que nadie invada a nadie. Venezuela tiene petróleo, oro, aluminio... Y el interés que tienen todos es ese».

Quien apenas se despega estos días del teléfono móvil para saber qué ocurre en su tierra natal es Karin Mago, presidenta de la Asociación de Venezolanos en Lugo y tesorera de la federación española. «En la comunidad venezolana de Lugo estamos de los nervios», afirma la activista, que señala que más de 50 personas acudieron a las dos concentraciones de apoyo a Guaidó que se han organizado ya en Lugo capital. «Estamos más enterados de lo que pasa en Venezuela nosotros que la gente que está allí, porque el acceso a Internet es limitado y la información les llega a través de wasap. Tengo dudas de que Maduro acepte irse por las buenas», concluye.