Mourao, el vice que hace sombra a Bolsonaro

M. V. BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

Ell general retirado Hamilton Mourao genera inquietud en el entorno del nuevo mandatario
Ell general retirado Hamilton Mourao genera inquietud en el entorno del nuevo mandatario ADRIANO MACHADO | Reuters

El general sorprende a los brasileños por su talante conciliador, muy alejado del estilo del presidente

05 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En un país como Brasil, donde al menos tres vicepresidentes terminaron gestionando el Ejecutivo en medio de crisis traumáticas, el rápido encumbramiento del general retirado Hamilton Mourao, segundo del flamante presidente Jair Bolsonaro, genera inquietud en el entorno del nuevo mandatario, hospitalizado desde hace una semana.

Miembro de un partido aliado al de Bolsonaro, Mourao fue elegido para formar parte del equipo del mandatario por sus posiciones ultras. Por ejemplo, el general manifestaba que creía en la intervención militar para imponer el orden e incluso llegó a defender públicamente el autogolpe.

Sin embargo, desde que arrancó el mandato, el vicepresidente va dejando de lado la controversia y emerge como un dirigente moderado, racional y contemporizador, hasta el punto de desmentir o dejar en ridículo a su superior, con el que apenas tiene relación. «Las únicas veces que el presidente habló conmigo fueron en la campaña», admitió el militar hace unos días.

Algunos estudiosos de la disciplina militar ya lo habían advertido. Iba a ser difícil que un general se subordine a un capitán, que es la jerarquía que alcanzó Jair Bolsonaro antes de retirarse del Ejército y volcarse de lleno a la política. Lo cierto es que la tensión se agudizó en el primer mes de Gobierno. Mourao había dejado claro que no quería ser un «vice decorativo», sino «un asesor privilegiado». Y lo está cumpliendo.

Bolsonaro tuvo que operarse para reconstruir los intestinos dañados por el atentado que sufrió en septiembre y el general exprime esos momentos de fama. El lunes 28 estuvo siete horas en el quirófano y después en una terapia intensiva de dos días. En esas 48 horas Mourao despachó en su lugar, pero apenas Bolsonaro salió de la terapia intensiva, aún convaleciente, quiso recuperar el mando y se negó a delegar. En sus breves incursiones como presidente interino, e incluso después, Mourao se mostró en todo momento afable con la prensa, en contraste con los arrebatos del presidente y sus hijos, que intentan defenderse de las primeras denuncias de corrupción acusando a los periodistas de inventar noticias. 

Lista de desmarques

Pero hay más. En su último paso por la presidencia Mourao recibió al embajador de Palestina y después de la visita puso en duda el hipotético traslado de la embajada de Israel a Jerusalén prometido por Bolsonaro. «El Estado brasileño, de momento, no piensa en ningún cambio de embajada», aseguró. Al día siguiente declaró que «el aborto es una decisión de la mujer», una postura que encendió todas las alarmas en el Gobierno de Bolsonaro, contrario a esa práctica. Tampoco cree conveniente Mourao alentar expectativas de apoyo brasileño a una eventual intervención militar en Venezuela. Por otra parte, el general retirado consideró que el calentamiento global «existe» y «no es una trama marxista» c. También cuestionó al jefe de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, a quien recomendó actuar «con más cariño» con el opositor Partido de los Trabajadores después de que el funcionario echara a 320 agentes estatales.