Guaidó aumenta sus apoyos mientras Maduro padece un goteo de deserciones

Pedro García Otero CORRESPONSAL / CARACAS

INTERNACIONAL

Alberto Valdés

El presidente interino solicitará a la UE que «proteja los activos de Venezuela»

03 feb 2019 . Actualizado a las 21:45 h.

Jornada de espera en Venezuela a la reacción a partir de hoy de la Unión Europea una vez terminado el ultimátum dado a Nicolás Maduro para convocar elecciones presidenciales, pero también jornada de intercambio de declaraciones altisonantes. Desde las pronunciadas por Donald Trump en el sentido de que no descarta una intervención militar a las que trascendieron de Maduro de que «el pueblo se está armando» y que es posible que el conflicto derive en una guerra civil.

Trump reiteró este domingo que una intervención militar en Venezuela «es una opción» y afirmó además que ha rechazado un encuentro con Maduro. «Ciertamente, él lo ha solicitado […], pero ya estamos muy lejos en el proceso», dijo el mandatario. No ayuda nada a la calma el que presuma de que tiene en Colombia a 5.000 soldados del Comando Sur, en unas maniobras militares supuestamente destinadas a impedir el narcotráfico entre ese país y Panamá.

En tanto, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, anunció que en los próximos días se creará «una coalición internacional humanitaria, con tres centros de acopio», y pidió a los ciudadanos del país sudamericano movilizarse, «para exigir a la Fuerza Armada Nacional que permita la entrada de ayuda humanitaria».

El parlamentario, que encabezó una multitudinaria manifestación en Caracas el sábado, anunció también este domingo, a través de las redes sociales, que solicitará a la Unión Europea la protección de los activos del país, de manera similar a Estados Unidos a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) con las cuentas de Citgo, subsidiaria de Petróleos de Venezuela en ese país, así como los activos en Estados Unidos de la propia petrolera Pdvsa.

Guaidó y el resto de la oposición, que han pedido a la Fuerza Armada el respaldo para el «cese de la usurpación» que representa Nicolás Maduro tras iniciar un nuevo período respaldado por unas elecciones sin estándares democráticos, recabaron apoyos este fin de semana. Entre otros, el de un general del alto mando, Francisco Yánez, que huyó a Colombia. Igualmente, el embajador de Venezuela en Irak, Jonathan Velasco, reconoció a Guaidó. Velasco fue investigado hace tres años por entregar, supuestamente, pasaportes venezolanos a miembros de Hezbolá solicitados por Estados Unidos.

La alta comisionada europea para las relaciones internacionales, Federica Mogherini, anunció que la UE participará en la reunión que propone Uruguay para promover un diálogo en Venezuela, que se celebrará en Montevideo el jueves.

Reconocimientos a Guaidó

Aunque la mayoría de los países de la Unión reconocen a Guaidó (hoy lo harán España y Austria, según han anunciado ya públicamente) se mantiene la idea de acercar a las partes, chavismo y oposición, a través de un «grupo de contacto». Esta reunión se superpone a la que han anunciado México y Uruguay, que se celebraría el mismo día, con «unas 10 naciones participantes». El encuentro del «grupo de contacto» tendrá la participación de ocho Estados de la UE (entre ellos, España, Francia y Portugal) y cuatro latinoamericanos: dos gobiernos a favor de Maduro (Bolivia y Uruguay), uno que se ha incorporado hace poco en la órbita crítica al chavismo (Ecuador) y otro opuesto a Maduro, Costa Rica.

«Máxima cohesión»

Maduro continuó este domingo con sus visitas a las bases militares, en concreto a la de Turiamo (Aragua), a 130 kilómetros de Caracas, considerada la principal sede naval del país. Desde allí, solicitó a la Fuerza Armada «máxima lealtad y cohesión», como en su recorrido por los cuarteles. «Leales siempre, traidores nunca», afirmó Maduro.