Casado y Rivera redoblan la presión para que Sánchez reconozca a Guaidó

MARÍA EUGENIA ALONSO MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

PARTIDO POPULAR | Europa Press

Los líderes de PP y Ciudadanos acusan al presidente de dar oxígeno al dictador venezolano por la tibieza del Gobierno

29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Casado y Albert Rivera subieron este lunes la presión sobre Pedro Sánchez, al que exigieron que deje de ponerse de perfil y reconozca ya a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. «Sigue contemporizando con el tirano que masacra a la población», denunció el líder del PP, que de nuevo consideró insuficiente el ultimátum lanzado por el jefe del Ejecutivo para que Maduro ponga las urnas en la calle antes del sábado o, de lo contrario, legitimará a Guaidó. «Le da ocho días porque le da vergüenza decir que él también tiene que convocar elecciones», insistió.

Para Casado, la tibieza de Sánchez está dando oxígeno al régimen bolivariano mientras que EE.UU., Canadá, Reino Unido y buena parte de América Latina ya se han situado «del lado de la libertad». «Es un síndrome de Estocolmo trasnochado de no ir en contra de los regímenes bolivarianos», aseveró Casado.

Los conservadores reprochan al presidente del Gobierno que no afronte el problema por estar plegado a los intereses de sus socios parlamentarios, en referencia a Unidos Podemos, y, además, por estar en «pleno divorcio» con su propio partido, habida cuenta de las posiciones mantenidas por el expresidente Felipe González. «Hoy toda España sabe que el señor Sánchez es un cobarde», apuntó el secretario general, Teodoro García Egea.

Pero desde el PSOE recuerdan que la postura española ha sido consensuada con la Comisión Europea, que apuesta por las elecciones libres, y piden al PP y a sus principales dirigentes que dejen de atacar al Gobierno. «Están rompiendo todo consenso en política exterior que, quiero recordar, es una política de Estado», denunció la portavoz parlamentaria Adriana Lastra, que acusó al número dos del PP de «ruin y desleal» y de comportarse como un «hooligan de Vox».

Ciudadanos también cargó contra la estrategia del Gobierno socialista para dar respuesta a la crisis institucional venezolana. «¿Cómo puede ser que le demos ocho días para que pase de ser un tirano a un demócrata?», ironizó Albert Rivera.

Un error «histórico»

El líder de los liberales acusó al presidente de esconderse detrás de Bruselas y no haber liderado en ningún momento la posición común europea. Para Rivera, Sánchez cometió «un error histórico» al no reconocer «inmediatamente» a Guaidó aunque ve pocas posibilidades de que cambie de opinión porque «solo piensa en él y en su silla».

El líder naranja aseguró que no se puede legitimar al sucesor de Hugo Chávez para guiar al país a otras elecciones y pidió confiar en Guaidó para articular la transición a unas elecciones libres.

Ciudadanos se unió al PP y al PDECat en el Congreso para pedir, sin éxito, la comparecencia urgente del jefe de la diplomacia para explicar la posición del Ejecutivo en relación con la crisis de Venezuela. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró «lógica» la reacción de Maduro, que ha cuestionado la legitimidad del líder del PSOE por la moción de censura. «No esperábamos otra», zanjó Borrell.

Bruselas sugiere acortar los plazos para convocar elecciones

C. PORTEIRO

«Necesitamos acciones en los próximos días. Esperamos una señal clara de las autoridades», insistió este lunes la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Maja Kocijancic. A pesar de que la declaración política firmada por los 28 exigiendo a Nicolás Maduro la convocatoria de elecciones inmediatas no incluye referencia a un plazo específico al ultimátum, Bruselas sugirió que la tregua concedida al gerifalte venezolano podría expirar este mismo jueves, cuando está previsto que los ministros de Exteriores de reúnan en Rumanía para repasar la situación sobre el terreno y discutir cuáles serán los próximos pasos a dar. «Después reaccionaremos con medidas apropiadas», abundó Kocijancic, recordando que si Maduro ignora las llamadas de la UE, los Veintiocho reconocerán al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo.

La eslovena trató de quitar hierro a la fractura interna abierta en la UE después de que España, Francia, Alemania y Reino Unido, decidiesen el pasado sábado sortear el bloqueo de países como Italia para dar un ultimátum de ocho días a Maduro. Para las principales potencias europeas, la «última llamada» expira el próximo domingo. «No veo una verdadera contradicción entre los Estados miembro, tenemos una posición común», trató de defender la portavoz. La pelota está ahora en el tejado de los ministros. Maduro ya advirtió entre mofas y desprecios que no aceptará la oferta de la UE. «Estamos listos para apoyar la restauración de la democracia y el Estado de derecho en Venezuela», le advirtió ayer Bruselas. La cuenta atrás continúa.