Los extranjeros residentes en Reino Unido siguen con incertidumbre los intentos de resolución del bloqueo
21 ene 2019 . Actualizado a las 17:46 h.Cuca Fernández Couce, de A Coruña, lleva residiendo cuatro años en Londres, donde cree que se vive en una incertidumbre «que aumenta a cada momento». Reconoce que trata de mantenerse al día y leer todo lo que sale sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pese que, por el momento, no hay nada definido o definitivo. De hecho, subraya que tras el contundente fracaso de Theresa May en los Comunes el pasado martes, nadie sabe si los británicos quieren irse sin un acuerdo, si quieren repetir el referendo o si desean extender el Artículo 50. «Sexa o que sexa, teñen que tomar unha decisión xa: Todos imos agradecer ter algo claro», reconoce.
Esta coruñesa piensa en todos los que hicieron las maletas para venir a Reino Unido buscando una oportunidad, en los que se ganaron la vida aquí y que están ya jubilados, pero también en los muchos británicos que viven o han proyectado vivir, en el continente europeo y que no saben qué pasará con ellos tampoco. Para Fernández, licenciada en Sociología, si el brexit no afectarse tanto a la vida de la gente, le gustaría reír e ignorar todo, porque «o sentimiento é de absoluta desorientación».
El resultado del referendo de 2016 fue un shock para esta gallega, al igual que cree que lo fue para todos. «Estou convencida de que houbo británicos que votaron a favor do brexit para dar un toque de atención», dice. Buscando trabajo en gestión de proyectos en Londres, ve cómo en las ofertas de empleo hay compañías que informan de que planean mudarse al continente en los próximos meses: «Non queda outra que seguir coa nosa vida e esperar que teñan algo definitivo que nos indique que vai ser de todos nós. Non podemos paralizarnos, só queda esperar para tratar de tomar decisións e/ou adaptarnos ó que veña», añade.
Preparada para el «brexit»
La viguesa Iris Domato, periodista y estudiante de Historia da Arte, lleva viviendo en Londres menos de un año. Llegó justo en abril de 2018, sabiendo desde un primer momento que el brexit entraría en vigencia en menos de un año. Eso fue, al menos, lo que pensó, porque las cosas hasta el día de hoy continúan en el aire y nadie sabe muy bien cómo se resolverán.
«En Londres hai manifestacións e concentracións continuamente ante o Parlamento nas que non so piden que se reconsidere a medida, senón nas que tamén lanzan mensaxes de solidaridade e benvida aos extranxeiros que viven actualmente no país e aos que están por chegar», añade Domato.
Para ella, el brexit va a tener un duro impacto en la economía británica y cree que las consecuencias se verán también en la vida cotidiana, en aspectos tan importantes y básicos como los alimentos, que «serán aínda máis caros, pois unha boa parte dos produtos do supermercado son importados».
Domato reconoce como no sabe si le será fácil quedarse en Londres en el futuro, estaba muy entusiasmada con esta ciudad porque era uno de sus lugares favoritos y por todo lo que podía ofrecer a nivel cultural, además de su diversidad. «A súa diversidade resultoume sempre moi atractiva, polo que sería unha pena que todo isto se viñera abaixo. Espero que a saída da Unión Europea sexa o máis suave posible e que a cidadanía non sufra máis as loitas internas da clase política británica», puntualiza.
